T r e i n t a y d o s

11K 980 194
                                    

Cuando menos se lo esperaban, empezaron a anunciar que la ceremonia estaba por comenzar, así que la pareja comenzó a caminar hacia el salón donde se llevaría acabo el trámite civil.

Constanza y Gerardo habían decidido hacer todo de una sola vez. Tanto la boda civil como religiosa se llevarían acabo en un pequeño salón de un hotel pintoresco. No era muy elegante y lujoso, lo que le causó un poco de risa a Christina, ya que tanto Connie como su madre siempre habían alardeado que cuando ella se casase, darían una gran fiesta.

La verdad no le sorprendió que buscaran hacer algo un poco más sencillo teniendo en cuenta la situación real en la que ella se estaba casando. Christy supuso entonces que Corina, la madre de Constanza debía saber de la condición en la que su hija estaba.

Christina miró a su alrededor cuando hubo entrado al salón. Todo estaba decorado en arreglos rojos, con rosas y perlas. Debía aceptar que no se veía nada mal, pero nada que ver con las lujosas y perfectas bodas a las que Christina estaba acostumbrada a ser invitada. Parecía una celebración tan natural y normal, no tenía sentido que fuese de Connie.

Los asientos estaban arreglado a los lados del pequeño salón, dejando por en medio un camino que llevaba al "altar" improvisado. En este había un pequeño estante, una mesa decorada con un mantel blanco y chongas rojas, y un par de sillas ahí mismo.

Los asientos no parecían organizados en lo absoluto, por lo que Iñigo fue rápido en llevarlos a una fila no tan adelante del púlpito.

"Estaremos mejor aquí." Susurró al oído de Christina mientras las demás personas buscaban sus lugares.

Pronto las sillas alrededor de Christina e Iñigo se llenaron y con alivio comprobó que no tendría que sentarse cerca de ninguna de sus ex compañeras. Sobretodo cerca de Angie y Rodrigo. Después del incidente minutos antes, no quería volver a enfrentarlos. No cuando Iñigo seguía molesto.

Christina no había visto a muchas de sus compañeras. Era obvio que Paula estuviera al lado de Connie y Gerardo, pero el resto de ellas empezaron a llegar una a una tarde a la ceremonia.

Cuando empezó la reunión sólo habían tres o cuatro de ellas. Pero pronto empezaron a llegar una a una, como siempre, tarde.

A Christina no le pareció extraño ver a Pamela entrar al salón sin su marido. Ni tampoco le sorprendió que fuese vestida de blanco. De muy mal gusto, pensó en ese instante la chica, pero sabía perfectamente que Pamela era así.

En cuanto a la ceremonia, fue algo muy sencillo y rápido. Y el vestido de la novia fue bastante... inesperado. Era sencillo, con un corte clásico y de una tela que no parecía costosa. Aún no era tan obvia su condición para las personas que no sabían de su embarazo, pero para Christina fue muy fácil detectar ciertos cambios en la figura de su compañera.

Después de cuarenta y cinco largos minutos, por fin había terminado la aburrida ceremonia y todos se pararon a felicitar a los novios

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de cuarenta y cinco largos minutos, por fin había terminado la aburrida ceremonia y todos se pararon a felicitar a los novios. Y Christina también lo hizo así. Abrazó a Connie y Gerardo rápidamente, deseándoles un futuro bueno y próspero y luego desapareció junto a Iñigo en el mar de gente. No quería tener que saludar a más personas, no en ese momento al menos.

Cásate Conmigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora