V e i n t i c i n c o

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Bueno antes de empezar tengo un par de cosas que decir:

Primero, las dedicaciones. Hoy serán varias porque en verdad comentaron un montón y me dio cosa dejarlos de lado. Ya Se los he dicho, pero se los repito por si las dudas. Yo leo cada comentario que me ponen. A veces hasta dos o tres veces voy uno por uno. Para mí significa mucho que se tomen el tiempo de escribirme algo así que por eso va a ser una lista un poco más grande:

@EprillSanchez
@Hola_lizzeth
@SharlynDeLeon623
@Katysierras
@JackesitaGraciaRojas
@mari-Ruiz
@dildiaz
@IsBlueCiel
@EdivarSan

Muchas gracias por compartir sus historias y comentarios!

Ahora ya llegamos a 100k! Wow yo se que para muchos no es nada, pero en serio para mi es un número gigante. Muchas gracias por el apoyo! Y en forma de agradecimiento, a petición de muchas personas haré un maratón.

Este es el primero capítulo. Mañana se publicará otro y así...

De nuevo muchas gracias por todo el apoyo los comentarios y los votos! Ahora si los dejo para que lean en paz:

(Este capítulo es gigante, lo prometo)

Christina quiso esconderse hasta debajo de las rocas, y solo el agarre de Iñigo en su mano hizo que no saliera corriendo lejos del lugar. Todo el mundo los miraba con expresión de asombro. Reconoció a lo lejos algunos rostros de ex compañeros, pero nadie aún se movía para saludarla.

Todos se habían quedado helados al verla con su supuesto novio. No entendía si era que no la habían reconocido y simplemente les había en verdad sorprendido verla de esa manera.

Pero pronto Corina, la madre de Constanza, se acercó a ella para saludarla, y de paso saludar al hombre que la acompañaba.

"Christina, que gustó verte." Murmuro la mujer con una sonrisa falsa.

"Señora Corina, tenía mucho sin verla. ¿Que tal ha estado?" Utilizó todas sus artimañas de señorita hipócrita para no delatarse. La verdad le daba igual la mujer.

"Muy bien, mi niña. Y veo que a ti también te ha ido bien. Has bajado de peso y te has aprendido a peinar. ¿Debería preguntar en donde te has hecho esos arreglos? Yo que recuerde nunca tuviste tantas curvas."

Aquello había sido como un balde de agua fría en su cuerpo. Iñigo al instante se tensó al escuchar las hirientes palabras de la señora y se tuvo que contener para no decir nada. Christina sintió el cambio en la postura relajada del hombre. Su mano se apretó más contra la palma de la suya. Y ella se lo agradeció en su mente.

"No todas las personas necesitamos de arreglos quirúrgicos para vernos bien, Señora. Lo que sí le puedo decir es que se siente muy bien poder disfrutar del fruto del trabajo duro. Mi cuerpo, mi ropa y sobre todo mi carácter son producto de mucho esfuerzo propio, y no de arreglos superficiales." Christina tuvo que contenerse para no decir nada ofensivo. Al final contaría más su buena educación que cualquier verdad majadera que le pudiese decir.

"Uh, ya veo. " sonrió la mujer de manera forzada antes de disculparse para saludar a alguien más.

Se olvido de saludar y preguntar por su acompañante que parecía muy entretenido con el espectáculo que acababa de presenciar.

"Esa señora si es muy desagradable." Murmuró en su oído antes de volver la mirada hacia atrás.

"Sí, definitivamente lo es.  Pero ella no es la peor. Ya conocerás al resto."

Cásate Conmigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora