Troublemaker is Back {Julieta Bieber}

Parte VIII

—Debemos darnos prisa chicos, debo llevarlos al colegio—dijo papá y asentí media dormida. Tenía sueño y solo quería quedarme en mi cama a dormir. –Princesa despierta, debes comerte tu desayuno—dijo sacudiéndome los hombros haciendo que abriera los ojos. Suspiré restregándome los ojos antes de comer mi cereal.

—¿Dónde está mamá?—preguntó bubu confundido y miré a papá con curiosidad. Era raro no ver a mamá preparando el desayuno. Ni siquiera la habíamos escuchado quejarse de que odia los viernes.

—Durmiendo—contestó papá con una sonrisa mientras preparaba el biberón de cosita. Ugh, enserio voy empezar a envidiar la vida de cosita. Come y duerme, nada más. ¿Por qué yo no podía tener su vida? Era un bebé muy afortunado.

—¿Por qué? Es viernes, ella ama los viernes porque es casi fin de semana—dijo bubu y papá rio negando. Lo miré de arriba abajo con el ceño fruncido. ¿Por qué estaba actuando raro? Tanta sonrisas, mamá no está por ningún lado. Abrí la boca sorprendida al ver una marca en el cuello de papá.

—¡Estuvieron haciendo un bebé!—chillé y papá me miró con una sonrisa.

—Buenos días familia...—mamá se calló al vernos. Bubu y yo mirábamos a papá acusadoramente mientras este se había puesto pálido. —¿Qué pasa?—preguntó confundida.

—¿Estuvieron haciendo un bebé?—pregunté poniéndome de pie en mi silla con el ceño fruncido y bubu me imitó poniéndose también de pie. Así estaríamos mas altos que ellos. 

—Les dijimos que no queríamos más bebés—bufó bubu y mamá miró a papá con confusión. Ahora ambos se hacían los inocentes, pero no éramos tontos. Esas marcas la habíamos visto antes. De hecho cuando nos dijeron que cosita venia de camino las tenían. Además, esas marcas las hemos visto en el cuello de tía Megan y de tía Carly. No éramos tonto. –Apenas podemos con cosita, no queremos más bebés llorones alrededor—bufó y asentí. Amábamos a cosita, pero no soportaríamos a otra cosita alrededor.

—No traten de negarlo Drew y Marielisa—dije molesta y ambos alzaron las cejas. –Hemos visto esas marcas antes, la tía Carly las ha tenido y ambos la tuvieron cuando dijeron que cosita venia de camino—los acusé y ambos se miraron entre si antes de reír.

—No estaría mal otro bebé nena, ¿Qué tú crees?—preguntó papá a mamá y miré a bubu con pánico. ¡No queríamos más bebés!

—Nada mal hermoso, ¿Qué tal si nos ponemos en marcha con eso?—preguntó mamá besándole el cuello a papá haciéndolo reír. –Tal vez esta vez nos salga una princesita y...—los interrumpí horrorizada.

—¡Ni se les ocurra!—grité furiosa haciéndolos reír. No iba a ver otros bebés, mucho menos una bebé. Yo era la única niña y así se iba a quedar. ¡Yo era la única!

—Hablamos enserio Drew—bufó bubu y papá alzó una ceja. –No queremos más bebés, apenas puedo con ella—me señaló y lo miré mal. –No te lo tomes a mal princesa, pero cuando llegaste tú me quitaste toda la atención—bufó y rodeé los ojos.

—No es mi culpa ser tan linda—dije y este bufó. No era mi culpa que la atención estuvo en mi cuando nací. –Volviendo a ustedes dos—señalé a papá y a mamá que seguían dándose besos. ¿Es que no podían guardar sus manos? ¡Por Dios habían niños aquí! –Si traen un bebé, bubu, cosita y yo nos vamos de la casa—sentencie y ambos rieron.

—Si es así nena, vamos arriba a hacer ese bebé ya—dijo papá besando los labios de mamá haciéndola reír mientras que nosotros permanecíamos con la boca abierta. ¿Qué acababa de decir?