Parte X

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Narra ____:

—¿Pasa algo?—me preguntó Justin a mi lado y lo miré confundida. ¿Por qué me preguntaba eso? –No dejas de mirar para los lados y mover la pierna—dijo y me encogí de hombros nerviosa. Mierda, tenía que calmarme. Si Justin se daba cuenta de que estaba nerviosa iba averiguar lo que me pasaba y eso me metería en problemas. Y no solo a mí, sino a mi bebé y eso sí que sería todo un desastre.

—Es solo ansiedad por el juego—respondí y este asintió sin dejar de mirarme. Estaba segura que no me creía, pero no iba a insistir. Él sabía que si quería sacarme alguna información, debía dejar de insistirme. Tarde o temprano iba a decirle algo. El tonto me conocía muy bien. –Es enserio hermoso, solo estoy ansiosa por Andrés—dije recostándome de su hombro y este besó mi frente. Amaba que confiara en mí. Entre nosotros no habían secretos y nunca le ocultaba algo. Bueno, cuando se trataba de mi princesa debía hacerlo porque sí no se ponía insoportable. Se ponía histérico y acosaba a mi princesa. No quería más problemas. Mucho menos no quería meter en problemas a mi bebé. Ella era muy sensible cuando se trataba de su papá.

—¿Y July?—preguntó confundido y me encogí de hombros apartando la mirada de este. Si lo miraba, podía ver en los ojos la verdad. Podía ver que yo si sabía dónde estaba nuestra hija.

—De seguro con Riley persiguiendo a Carly—contesté y este rio negando. Él sabía que no estaba mintiendo. Nuestra princesa era muy celosa cuando se trataba de su papá, sus hermanos, sus tíos, sus primos y sus abuelos. Más bien celosa de todos. Y ahora era más con Jasón. Mi gordo era muy coqueto y Carly amaba llenarlo de besos. Y por supuesto, molestar a mi princesa. Ambas se peleaban por mi gordo. Ella odiaba compartir a sus chicos, a veces hasta conmigo también. Julieta era muy sobreprotectora con ellos y eso me encantaba. Siempre tuve miedo que entre mí bebé Andrés y ella hubiera rivalidad. Antes de mi princesa, mi gordo era el centro de la atención de toda la familia. Todos querían cuidarlo, cargarlo, jugar con él y cuando mi princesa llegó, él quedó atrás. Pero eso a él no le importó, al contrario se unió a los mimos. Andrés adoraba a Julieta. Desde que era una bebé, siempre se peleaba con papá o con sus tíos con tal de tener cerca de su hermanita. Dormía y jugaba con ella. agradecía que eran muy unidos, a Andrés le costaba separarse de ella. Con mi gordo fue diferente, ambos no querían otro hermanito. Recuerdo que se pusieron a gritar y a chillar por toda la casa. Incluso llegaron a hacer maletas y llamaron a Pattie para que fuera a buscarlos. Fue gracioso ver la reacción de ellos, pero en cuanto supieron que sería otro niño se olvidaron de su enojo y se dedicaron a consentirme los antojos. Algo que agradecía. Bastante tenía con los celos, la histeria y la sobreprotección de Justin. Aunque era adorable cuando a Justin le tocaba cuidarlos a los tres. Él los ponía a los tres en la cuna de mi gordo para no perder de vista a ninguno. Una vez perdió de vista a Julieta y sabrán como se puso. Entonces Jasón se puso a llorar y a Andrés a pelear porque no encontraba a Julieta. Al final resultó que mi princesa solo se estaba escondiendo de papá. Eso casi nos costaba una vista al hospital. A Justin le dio un ataque de pánico y se había quedado sin respiración.

—¿Qué diablos está pasando hoy?—bufó Matt y reí negando al ver como Noelia le pegaba un codazo. Lo que era mi chico, Matt y Ryan se alteraban cuando nuestros niños jugaban. ¿Por qué? El idiota del entrenador la agarraba con nuestros hijos. Yo no entendía mucho del juego, pero amaba ver como mi bebé gritaba emocionado por completar una carrera. Lo malo era cuando todos se alertaban e iban a pelearle a Evan, el entrenador. Tenía que ir detrás de Justin rogándole que dejara de insultar y golpear al entrenador. Nos han botado del parque tres veces en los juegos anteriores. Y eso sin contar las veces que han llamado a los policías. Justin y Riley se ponen muy agresivos en los juegos de mi princesa. Ahí no hay nadie que tranquilice a todos. Yo lo que hacía era que cogía a Jasón y me iba con Carly o Megan a dar una vuelta o por comida. Ni loca me quedaba a pasar otra vergüenza. Aunque esta vez tendría que quedarme. Mi princesa corría peligro. ¡Todos corríamos peligro! Si el niño le daba por perseguir a mi princesa, Justin iba a matarla, a matarme a mí por cubrir a mi princesa. Justin llevaba toda la semana tranquilo, contento por los reportes de mala conducta de Julieta hacia Travis. Si él se entera que el niño que acosaba a Julieta estaba en el equipo contrario se armaría la grande. ¡El niño no saldría vivo! Y encima era el que más carreras estaba haciendo carreras. Si Justin ya quería matarlo por estar ganando el juego, iba a matarlo aún más cuando supiera que era Travis, el Romeo de nuestra bebé. Es por eso que estaba nerviosa. Tenía miedo que el niño se me acercara preguntándome por su "nena". O peor aún, que le gritara cosas a mi princesa. Joder, que el pobre niño no saldría vivo de aquí. Estaban todos sus tíos, sus primos, su hermano y su papá. ¡Todos le caerían encima al pobre! Es por eso que le había dado a Carly mi gordo. Así tenía a Julieta lejos del parque hasta su juego. Justin estaría tan envuelto en el juego de nuestra hija que no se daría cuenta. ¿El problema? Podía ser Andrés o sus primos. Estos eran muy celosos con mi princesa.

Troublemaker is Back  {Julieta Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora