Troublemaker is Back {Julieta Bieber}

Parte XVII

—Es muy lindo, yo quiero un bebé—dijo Lucy haciendo puchero mientras jugaba con las manitos de cosita que nos miraba con una sonrisita. Se había despertado temprano y eso era algo raro porque él dormía mucho.

—Que no Lucy, no puedes tener bebés—bufé besándole los piecitos a cosita haciéndolo patalear emocionado. Él amaba que le dieran besitos en los pies y en su barriguita.

—Bueno ahora no, apenas puedo con mí puerquito pero cuando sea más grande—sonrió besándole la frente de cosita. –Eso sí, primero tengo que elegir entre mis chicos—dijo y la miré mal. Ella sabía que ni Isaac ni Daniel eran sus chicos. –Oye no me mires así, tú tienes a tu chico—bufó y sentí mis mejillas rojas al recordar a Travis. Era cierto, Travis era mi chico o bueno, iba a serlo. Hoy iba a decirle que quería ser su novia de verdad. Gracias a mamá entendí por qué Travis se va con la fea esa, ella no era una amenaza para mí. Yo era mucho mejor que esa fea y podía darle mejores besitos. Bueno, besitos aún no. Primero tenía que ganarme, tenía que tratarme como una princesa y ya luego vendrían los besitos. –Por cierto, ¿Ya pensaste que vas a decirle?—preguntó y negué en un puchero.

—¿Qué puedo decirle? Él tiene que venir a mí, no yo a él—bufé y esta asintió con una sonrisa.

—Puedes entregarle la invitación de tu fiesta de cumpleaños—dijo y la miré sorprendida. ¡Era cierto! Las invitaciones de mi fiesta de cumpleaños. Podía usarlas como excusa para hablarle.  –Y puedes darle un besito en la mejilla para que se quede loquito, eso sí acércate—pidió y me acerqué sin molestar a cosita.

— ¿Qué haces?—pregunté confundida al ver cómo me olía. ¿Qué estaba haciendo? ¿Acaso olía mal? ¡Pero si me había bañado! –Lucy—me quejé al verla ponerse de pie y correr al tocador de mi mamá cogiendo su perfume.

—Ven, tienes que oler muy rico y así se volverá loco por ti—rió echándome perfume y tosí varias veces de lo fuerte que era. Olía delicioso, pero era muy fuerte. Prefería mi perfume de fresas. –Ahora falta labial de fresa—sonrió y la miré confundida. ¿Para que labial? –Ya sabes, para un besito—frunció los labios e hice una mueca.

—Mi papá no me deja usar labial—dije y esta hizo puchero. Si mi papá me veía con labial me mataba. Ni siquiera me permitía el labial transparente.

—Cierto, te lo pones cuando lleguemos al colegio—dijo guiñándome el ojo y asentí. –Ahora sí, ya estas—sonrió viéndome y alcé una ceja. –Estas muy guapa—sonrió y negué riendo. –Como has crecido—fingió secarse las lágrimas falsas y reí. –Oh mi niña—dijo y reí empujándola. Era una loca, pero así la quería.

— ¿De donde sacas esas cosas?—pregunté y esta sonrió sentando a gordito en su regazo. Ugh, él estaba de lo más contento dejándose llenar de besos por Lucy.

—De las telenovelas que mi abuela ve—se encogió de hombros jugando con las manitos de gordito. –Hay que entretener a Daniel a Isaac, si quieres yo lo hago —sonrió con las mejillas rojas y bufé. Ella tenía razón, podía ayudarme a entretenerlos mientras hablaba con Travis.

—Bien, pero no te pases—le advertí y esta asintió rodando los ojos. –También hay que planear como quitarle de encima a esa fea de Barbie—dije molesta y esta sonrió.

—No te preocupes por ella, tengo un plan—sonrió y la miré sorprendida. ¿Tenía un plan? ¿Pero cómo?

—Oh aquí están mis princesas—sonrió papá al vernos y rió al ver como cosita reía por los besos de Lucy. –Veo que mi campeón está despierto—dijo y ambas asentimos.

—Muy despierto papá—dijo Lucy y negué con una sonrisa. Aun se me hacía raro escucharla decirle papá a mi papi, pero me alegraba. Era mi mejor amiga y quería compartir mi familia con ella para que así no se sienta solita. Aunque hoy volvía a su casa y yo no quería. ¡Quería que se quedara conmigo! Me ayudaba a molestar a bubu, a que papá nos traerá helado de fresa y que mamá nos permitiera usar la piscina en día de semana. No quería que se fuera, pero su mamá ya había llamado que iría por ella en la tarde.