Capítulo XX

3K 209 50
                                    

—Todo está precioso bombón— sonrió Valeria a mi lado y asentí con una sonrisa al ver el jardín lleno de personas. Valeria no mentía al decir que el jardín lucia precioso, toda la decoración era preciosa. Desde los globos de colores, los inflables de unicornios, las flores de colores. ¡Todo estaba precioso! Mi chica sí que había hecho buen trabajo. Las horas dedicadas a la decoración había valido la pena porque todo estaba precioso y mi princesa lo había amado. Nunca olvidaría su rostro de emoción cuando vio la decoración. Se había levantado molesta porque Lucy la había despertado, pero en cuanto vio al jardín olvidó su enojo y corrió por todo el jardín viendo cada detalle. Ella sí que amaba los unicornios y saber que mamá le había hecho su fiesta de unicornios había sido emocionante para ella. Mi bebé amaba los unicornios, tenía toda su habitación llena de unicornios.

 –Oye, ¿___ tuvo que calmar tu lloriqueo?— preguntó con burla y bufé asintiendo haciéndola reír

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 –Oye, ¿___ tuvo que calmar tu lloriqueo?— preguntó con burla y bufé asintiendo haciéndola reír. ¿Para que me preguntaba eso si sabía que había llorado? ¡Mi bebé cumplía siete años! ¡Siete! ¿Pueden creerlo? Mi princesa cumplía siete años y aún no podía creerlo. ¿Cómo había pasado? ¿Cuándo el tiempo había pasado tan rápido? Apenas ayer era una bebé y hoy estaba cumpliendo sus siete años. ¡Siete años! Me dolía recordar lo pequeñita que era y lo grande que estaba ahora. Me hacía pensar en que el tiempo pasaba volando. Hoy cumplía siete años, pero mañana cumpliría sus quince años y eso me aterraba. Me aterraba la idea de verla crecer, de ver a mis hijos crecer. Si por mi fuera los dejaría a los tres como están. No quería que crecieran. Quería que se quedaran así y que fueran mis bebés por siempre. –Por cierto, ¿Aun siguen peleados?—preguntó y asentí con una mueca. Se me hacía tan raro escuchar esa frase de nuevo, pero era cierto. Estábamos peleados, distanciados y eso me tenía de mal humor. ¡No soportaba estar así con ella! no soportaba dormir en otra cama, no soportaba su silencio cuando me veía y mucho menos soportaba no poder tocarla. Pero ella se lo buscó. Se lo buscó por ocultarme cosas, por mentirme, pero sobre todo se lo buscó por negarse a decirme quien carajos es T corazoncito romeo. ¡Maldita sea! ¿Quién diablos era ese tipo? ¿Por qué le decía nena y mi amor? ¡Joder! Me ponía enfermo solo pensar en otro imbécil diciéndole esas cosas a mi mujer. ¡Mia! Pero me dolía solo pensar en que tal vez ella este con otro tipo. ¡Maldita sea! Me dolía solo pensar en esa posibilidad. Ella no podía hacerme esto, no podía engañarme. Nunca me ha dado razones para desconfiar de ella, pero ahora sí. Ella me pedía que confiara en ella, ¿Pero como hacerlo? ¡Tenía a un imbécil mandándole mensajes de amor! Otro hombre la hacía reír, la hacía sonrojar, otro hombre que no era su esposo, ¡Que no era yo! ¿Cómo diablos iba a confiar en ella luego de eso? ¿Cómo podía confiar en ella si se negaba a hacer el amor conmigo, a que la tocara? Luego de nuestra gran noche se había vuelto prácticamente una extraña. Apenas me dejaba tocarla, siempre estaba tensa y se negaba a tener relaciones conmigo. ¡Eso nunca había pasado! Ella amaba el sexo justo como yo, aprovechábamos cada poco momento que teníamos para hacer el amor, pero ella se negaba. Así que, ¿Cómo podía confiar en ella cuando me decía que no había otro hombre cuando era obvio que si? Me negaba a esa posibilidad, pero los hechos era más que suficientes para aclarar la situación. Y me dolía, me dolía porque la amaba, porque era mi mundo y que tal vez estuviera engañándome me partía el alma. ¡Joder! Ella no podía hacerme eso. –Apenas hablamos y dormimos en cuartos separados—suspiré y esta asintió. –Hoy ha sido el único día donde hemos podido hablar sin estar tensos, ambos estamos muy felices por nuestra princesa y fingimos frente a ellos que estamos bien—dije y esta asintió.

Troublemaker is Back  {Julieta Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora