Parte XII

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—¡Nena!—escuché el gritó de Justin, pero no me moví. No iba a hacerlo. Si él no podía controlar a Jasón mientras le cambiaba el pañal que se las arreglará el solo. Yo siempre terminaba ayudándolo o haciendo el trabajo. Por esta vez que sufriera. Era también su hijo. Además, fue culpa de él que Jasón tenga diarrea. Un bebé de tres meses solo quiere leche, solo pide leche y él le había dado jugo de manzana. Ahora que sufra las consecuencias. –Joder—escuché que se quejó y reír negando. Estaba seguro que mi gordo no había parado de orinar. El jugo de manzana daban ganas de orinar y en algunas ocasiones hasta diarrea. Que sufra entonces.

—Mami—me giré a ver a mi princesa venir a mí con su pijama puesta. Era un milagro que la tuviera, ella prefería dormir con una camisa de papá antes de su pijama. —¿Llamaste a la mamá de Lucy para mañana verdad?—preguntó y asentí con una sonrisa.

—Vendrá alrededor de las nueve, así tú y ella podrán pasar todo el día juntas—dije acariciando su cabello ya que se había recostado de mi pecho. Esto me recordaba a cuando era una bebé y siempre quería dormirse en mi pecho. Justin se quejaba de eso, pero no podía culparme. Julieta fue siempre todo papá y solo quería dormirse en mis pechos. Fue lo único que se apegó a mí. Y aun de grande seguía haciéndolo. Le gustaba quedarse dormida sobre mí. –También le pregunté a su mamá si podría quedarse a dormir y aceptó—dije y esta asintió aplaudiendo con emoción. Sin duda estaba contenta porque su amiga vendría a quedarse con ella. —¿Estas emocionada verdad?—pregunté y esta asintió repetidamente. Se veía tan adorable con sus mejillas rojas.

—Muy emocionada mami, es la primera vez que tengo una amiga de verdad—rio negando y sonreí. Eso era cierto, era la primera vez que mi princesa tenía una amiga de verdad. En su antiguo colegio no tuvo y si las tenía, le tenían miedo y eso a mí princesa la hacía sentir mal. Es por eso que cuando me dijo que tenía una amiga me había emocionado. Era la primera vez que tenía una, por supuesto iba a emocionarme. Además, esa situación me ayudó a obtener mi bolso de Coach. Justin ni los demás me creían que ella había hecho una amiga, así que hice una apuesta y ahora tengo mi bolso. ¡Era precioso! Combinaba con mi teléfono. IPhone rojo, bolso rojo. Era uno de los colores favoritos de Justin, así que en parte la había escogido por él. Más adelante veré con que lo chantajeo para que me compre la misma bolsa, pero en crema. ¡Todos los colores eran preciosos! La quería ya. –Lucy es muy divertida y no le gustan las princesas como a mí, no le gusta el color rosa y ama a los animales ¿Sabias que tiene un cerdito?—preguntó y negué con una sonrisa. –Le dije que podía traerlo, yo quiero uno—hizo puchero y reí. ¿Un cerdito? No lo creo.

—Ya tenemos a Andrés bebé, ¿Para que otro?—pregunté y esta rió negando. Mi bebé era todo un cerdito. Comía mucho y era un cochinito. Lo único que le encantaba era bañarse. Lo que era recoger y ordenar no lo hacía. Inventaba cualquier excusa para no hacerlo. Sino encontraba una, se ponía a llorarme para que le limpiara la habitación. Y si no logra chantajearme, llama a Pattie diciéndole que aquí lo están maltratando. ¿Pueden creerlo? ¡Era un mentiroso! Y cuando Julieta también se sumaba a la flojera, Justin también y tenía que hacer todo yo.

—Oí eso grosera—bufó Andrés entrando a la habitación y reí sacándole la lengua. –Oye mami—alcé una ceja al escucharlo. Él no me decía mami, siempre me decía mamá excepto cuando quería algo como ahora. –¿Tu podrías decirle a papá que me devuelva mí consola?—preguntó y reí. Sabía que era por eso. Justin le había quitado la consola de videojuegos por grosero y por decir malas palabras.

—No, ahora fuera que mami es mía—dijo Julieta empujándolo y Andrés la miró mal mientras también se abrazaba de mí. Estos dos cuando querían mimos, se peleaban por mamá. —¿Por qué mejor no te vas a pensar en tú pinneaple?—se burló.

Troublemaker is Back  {Julieta Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora