—Harás lo que yo diga—dijo seriamente y alcé una ceja.
—No—respondí y esta apretó la mandíbula.
—Lo harás si quieres sexo en la noche—dijo y negué con una sonrisa picara.
—Necesitaras mas que sexo para convencerme—dije y esta sonrió acercándose a mi rostro.
—¿Algo mas?—preguntó y asentí mirando sus labios. Joder, moría por besarlos. —¿Algo como que?—preguntó sobre mis labios y tragué saliva al sentir mi erección palpitar. ¡Joder, moría por hacerle el amor!
—Sexo, sumisión, un estriptis y una mamada—dije y esta alzó una ceja.
—Sexo, un baile y una masturbación—dijo y negué con una sonrisa.
—Sexo, sumisión, un baile, una masturbación y la mamáda—dije besando su mejilla bajando mis besos a su cuello.
—No hare eso—dijo y la miré a los ojos.
—Si lo harás—dije y esta negó coqueta.
—No—dijo sobre mis labios.
—Si—susurré y esta tragó saliva.
—No—susurró y rocé mis labios con los suyos.
—Bien—dije antes de besarla apasionadamente haciéndola gemir. ¡Joder! Extrañaba hacerla gemir.
—Te dije que ibas hacer lo que yo diga—gimió sobre mis labios y asentí con una sonrisa. —Ahora se buen chico y vístete—dijo besando mis labios antes de ponerse de pie.
—¿Y si no quiero?—pregunté y esta sonrió arreglándose el cabello frente al espejo. Lucia preciosa con ese vestido negro. Resaltaba sus curvas y sus piernas. ¡Podía ver mis gorditos! Pero odiaba lo corto que era. Si se agachaba podían ligarla e iba a matar a quien lo hiciera. Por eso discutí con ella sobre usar ese vestido hoy, era demasiado sexy y elegante para la fiesta de hoy. Pero si le decía que se lo quitara, me mataba.
—Entonces no veras lo que llevo debajo—dijo retocándose el labial y me puse de pie acercándome abrazándola por detrás.
—Ya sé que llevas debajo, son mis favoritas—susurré acariciando sus piernas subiendo el vestido dejando a la vista mis bragas favoritas blancas. Eran de hilos y me permitía acariciar sus nalgas y apretárselas. —Y eso me esta volviendo loco, ¿Cómo puedes tentarme así?—me quejé haciéndola reír. —No podré comportarme allá abajo—susurré y esta se volteó enredando sus brazos en mi cuello. Odiaba que fuera de mi estatura y mas cuando se ponía tacones porque lucia mas alta que yo, pero ahora mismo viendo su sonrisa picara y sus pechos muy cerca de mi, me da igual.
—Si lo harás porque hoy es un día muy especial para ti y para mi—dijo con una sonrisa y asentí. Este día era mas que especial para ambos. —¿Puedes creerlo? Nuestro príncipe ya tiene un año—susurró con los ojos aguados y asentí abrazándola. Aun se me hacia imposible creer que mi pequeño campeón ya tenia un año. ¿Cómo era eso posible? ¡Apenas ayer nos habíamos enterado de su existencia! Y hoy estaba cumpliendo su primer año. ¡Joder! ¿Por qué los hijos crecían tan rápido? ¿Es que no podían quedarse como bebés? Yo seria mas que feliz de ver a mis hijos siendo unos bebés para siempre. Prefería mil veces bebés que a lo que tenia ahora; un campeón de once años, una princesa de siete y un bebé de un año. ¡Un caos total! —Apenas era ayer cuando descubrí de su existencia—susurró en mi cuello. —¿Te acuerdas? Estábamos en tu auto metiéndonos manos, llevábamos dos semanas comportándonos como conejos haciéndolo en todos lados y justo cuando estabas corriéndote, te confesé que estaba embarazada y gritaste—rio negando. —Aun me preguntó si fue porque te corriste o por la noticia—se burló y reí besando sus labios. Jamás olvidaría ese día, fue uno de los mejores. Como ella dijo llevábamos dos semanas teniendo sexo en todos lados, aprovechábamos cada momento a solas para hacerlo y ese día ella había ido a verme al trabajo. Las cosas se calentaron y fuimos a mi auto en donde estabas teniendo sexo cuando ella confesó que creía estar embarazada. Nunca olvidaré como había gritado entre gemidos y me había despojado sobre ella confesándole que no me sorprendía. Y es que a pesar de que fue una sorpresa la existencia de mi campeón, me lo imaginaba porque lo hacíamos todo el tiempo y mi chica apenas se cuidaba. Nos gusta mas sentirnos, así que muy en el fondo yo quería que ocurriera y míranos; a punto de celebrar el primer año de nuestro príncipe. Diablos, el tiempo si que pasaba volando.
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Troublemaker is Back {Julieta Bieber}
Humor-Soy Julieta Bieber y soy un problema-sonrió la niña sin saber que sus palabras ya estaban causando problemas. +++++ ¿Qué tal? Bueno, primero que nada quiero aclarar que esta idea salió de la nada. Pensé que todas quieren ver a Justin como de papa...