Troublemaker is Back {Julieta Bieber}

Parte XVI

—Julieta, mirame— pedí y esta nego sin dejar de mover freneticamente sus crayones en el papel de dibujo. –Bebé, ¿qué te pasa?—pregunté preocupada al verla callada. Desde que habia llegado del colegio apenas habia hablado algo y apenas habia comido algo. Eso era algo bastante raro en mi princesa puesto a que ella siempre comia mucho y siempre estaba alborotando y gritando molestando a Esther, pero esta vez no. Apenas jugó con Esther y apenas le dirigió palabras a Lucy. Eso solo significaba que le pasaba algo, no era normal que mi princesa se encerrara en su habitacion a dibujar. Para mas decirles, ella odiaba dibujar, apenas lo hacia. Asi que defnitivamente le pasaba algo e iba averiguarlo. Justin no podia ver a Julieta asi, si lo hacia todo se complicaria y no quiero que mi princesa se vea forzada a contarnos lo que le pasa. Quiero que ella me lo cuente porque quiere y no por presion. 

—Estoy molesta—respondió moviendo la crayola negra rapidamente alrededor del papel y frunci el ceño tratando de entender que dibujaba, pero solo se veía círculos y rayas negras.

— ¿Porque estas molesta?—pregunté y esta me miró. Me alarmé al ver sus ojitos aguados. –Cielo, ¿Qué ocurre?—pregunté cargándola sentándola en mi regazo. — ¿Qué tienes?—pregunté limpiando sus lagrimas y esta me abrazo. Honestamente estaba muy preocupada, Julieta no era de llorar. Nunca lloraba excepto cuando papá la regañaba y eso no había pasado, asi que algo le pasaba o alguien le habia hecho algo. Iba a matar a quien hiciera llorar a mi princesa. 

—Travis dijo que prefería a la Barbie porque era mejor novia que yo—susurró y sonreí de ternura al verla. Yo pensando lo peor y resulta que esta molesta porque Travis prefirió a otra niña. Oh Dios mio. –Tambien dijo que era más bonita que yo y que debía superarlo—sollozo y sonreí de ternura abrazándola. No podia creerlo, mi pequeña traviesa estaba experimentando lo que es tener su primer corazonsito roto.  Muero de ternura.

— ¿Te dolió que te haya dicho eso?—pregunté y esta asintió escondida en mi cuello. Oh, mi pobre bebé.  –Entonces, ¿Travis te gusta?—pregunté y esta rápido negó.

— ¡No!—gritó alarmada, pero sus mejillas rojas la delataban. Mi princesa estaba enamorada, completamente enamorada.

—Oh mi bebé—reí besando su frente con ternura. Encontraba toda esta situación tierna. Mi princesa acababa de aceptar que le gustaba Travis. –Si te dolió que te haya dicho eso es porque te gusta cielo, te gusta Travis—dije y esta bufó asintiendo. Ya no podía negarlo, sus mejillas rojas la delataban. 

—Pero él no me quiere, prefiere a la Bárbara esa—se quejo haciendo un puchero y rei negando. Eso era mentira, Travis también quería a mi princesa.  Lo sabia por como se comportaba con mi princesa. Desde el principio él la llamó su Julieta, se ofreció a ser su chico malo, su Romeo y sobre todo siempre le lleva yogurt de fresa, el favorito de Julieta. Ademas, estaba el sabado en el parque cuando me dijo que ella era su chica, que quería tener muchos bebés con Julieta y que a veces le da celos para molestarla. Y como olvidar los mensajes que le enviaba a mi telefono diciendole que es su Julieta.

—Tu papá también me decía que preferia las demás antes que a mí y míralo ahora—dije y esta me miró confundida. –Apenas puede mantenerse lejos de mí—reí y esta sonrió. Ella sabia que tenia razón, Justin apenas podia mantenerse lejos de mi.  Le costaba irse al trabajo y hacer algo lejos de mi. — ¿Sabes algo bebé?—esta me miró y aproveché a limparle las lagrimas. —Cuando un chico te dice que prefiere a las demás antes que a ti es porque las demás chicas no son una amenaza para ellos—dije y esta frunció el ceño.

— ¿Soy una amenaza para Travis?—preguntó confundida y asentí con una sonrisa. Mas que una amenaza.  — ¿Pero cómo?—preguntó y acaricié su cabello. –Vale mami, a veces soy un poquito salvaje y le pego, pero él se lo busca—bufó y reí negando.