- Perdón por no permitir que fueran felices... - dice de la nada.
Estaba en shock.
- ¿A qué te refieres con eso? - fue lo primero que salió de mi boca.
- El... - empieza hablar, pero fue interrumpido por un ruido. Miramos dentro de mi habitación y estaba mi papá recogiendo un libro del suelo.
- Ya es hora de cenar. - dice, mientras coloca el libro en el escritorio. - Bajen. - dice firme. Sigue enojado.
Su dudarlo bajamos. No me importa estar en pijama. Es mi casa.
Al llegar a la primera planta, ya todos estaban sentados en el comedor. Solamente quedaban dos puestos, el de Logan y el mío, para rematar su lugar era al lado del mio. Plan malévolo.
De mi mente no salía lo que dijo Logan, lástima que mi papá lo interrumpió. No se porque, pero algo me dice que el lo hizo con intención. Mi papá me oculta algo, pero no se que.
- Buen provecho. - dice mi mamá, en el instante que se metía un bocado de pastas a la boca. Yo imite su acción, tenía hambre. Demasiada diría yo.
(...)
Luego de comer y de tener conversaciones incomodas gracias a la mamá de Logan. Decido levantarme de la mesa y dejar los platos en el fregadero. No iba a lavarlos, podía utilizar la excusa de estar enojada.
Logan, se levantó al mismo tiempo que yo y me acompañó a la cocina. Cuando habíamos dejado los platos en el fregadero, veía por la ventana que mira hacia el jardín trasero. Tenía que preguntarle de nuevo. Tengo que saber a lo que se refiere.
- ¿Logan...? - decido preguntar.
- ¿Dime? - responde amable.
- ¿A qué te referías con "Perdón por no permitir que fueran felices"?
La intriga me estaba matando.
- Kylie, no se si sea el indicado en decirte esto...
- Por favor... - hago puchero en señal de súplica.
- Kylie... Lo que quiero decir con eso es que... - fue interrumpido por mi padre.
- Logan, tus padres ya se van. - dice esto, seguido con una señal para que salga por la puerta donde él estaba de pie.
- Adiós, Kylie. - se despide de mí, y de mi papá con un apretón de manos.
Mi papá me mira como si quisiera saber lo que estaba pensando.
- Kylie... - dice suavemente, mientras se acerca.
- Ahora no, tengo que hacer muchas tareas. - lo interrumpo y paso por su lado, para ir hacia las escaleras.
Al llegar al segundo escalón me detengo. Sé que haciendo eso no se arreglará nada, pero me da coraje lo que el hace y dice.
Suspiro hondo y sigo subiendo las escaleras, para llegar a mi habitación, pero antes de llegar a mi habitación, me dirijo a la de Pía. Al estar frente a su puerta, giro el picaporte y abro la puerta lentamente.
Ella estaba dando la espalda a la puerta, por toda la habitación se escuchaban sollozos. Cuando me acerqué para estar al lado de ella, inevitablemente mis ojos se cristalizaron al ver el rostro de mi hermanita rojo de tanto llorar. Como impulso la abrazo, ella al percatarse me abraza y suelta todas las lágrimas que no había soltado. Mi corazón estaba hecho pedazos al verla llorar.
Ninguna de las dos decía nada, sabía que ella tenía que desahogarse.
- No quiero que se muden... - dice con un hilo de voz.
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Creí que era importante para ti. EDITANDO
Teen FictionMe enamoré de quien no debía y lastimé a quien no lo merecía. Nos herimos en el camino y la destrucción fue nuestro fin. Mis padres lo sabían, mis amigos lo sabían, yo lo sabía, y aun así, me entregué a él, en caída libre, sin seguro y sin regreso. ...