Creí que era importante para ti. EDITANDO

Epílogo

Han pasado horas, días y semanas, y aun no puedo asimilar todo esto. Con solo cerrar mis ojos se viene a mi mente todas las cosas que vivimos juntos, todas las veces que me prometió estar junto a mi y no hacerme daño, las veces en donde yo me sentía protegida porque él estaba junto a mi, las veces en donde susurraba lo afortunado que era porque me tenía en su vida y lo agradecido que estaba con la vida por ponerme en su camino, las tantas veces en donde dijo cuánto me quería; y ahora siento que todo el tiempo jugó conmigo, con nuestra amistad, y con lo que sentía por él.

¡Dios! fuí tan estúpida. Soy tan estúpida. ¿Por qué le creí?, Él se alejó, él me hizo daño antes y no me di cuenta de que me estaba mintiendo otra vez. Fuí tan ingenua, quería recuperar lo que alguna vez tuvimos, pero la realidades que eso nunca existió. Todo este tiempo estuve viendo y viviendo en un espejismo, todo este maldito tiempo se burló de mí y de mis sentimientos.

— ¿Kylie? - menciona mi tía. — Es hora de cenar, - hace una pausa, mientras se acerca a la cama.  — deberías salir de la habitación un rato y pasar tiempo con tus primos. - Intenta animarme. 

 — En un momento voy. - susurro.

— Cariño, - pronuncia mientras me abraza. — todas en algún momento de nuestras vidas sufrimos por un chico, pero no es justo que tengas que encerrarte y llorar durante horas por ese muchacho, mientras él tal vez esté bebiendo y emborrachándose con sus amigos y con pejelagartas, - se detiene por un momento, mientras la observo expectante, si quiere hacerme sentir mejor no está resultando, me siento más patética que antes. — Lo que quiero decir es que; cariño, tienes que vivir tu vida y se que si tu padre se entera de esto me matará pero, eres muy joven, hermosa y talentosa, mereces a un chico que valga la pena, mereces disfrutar de la vida y no la vida que tus padres han diseñado para ti. Tienes que atreverte a conocer personas fuera de tu círculo social, salir de tu zona de confort, ir a fiestas y disfrutar de tu juventud, salir con chicos y de equivocarte. - ella dice todo esto mientras toma mis manos. — Estoy segura que me matará si te digo esto, pero vale la pena. - susurra. — Tu padre cuando tenía pocos años más que tu, era un bad boy como dicen ustedes ahora, - coloco cara de "What a fuck?" — Así es, aunque no lo creas. Durante muchos años vi como tu padre, junto a su mejor amigo y tu tío se divertían a costa de niñas que estaban locamente enamoradas de ellos y para agregar la cereza al pastel, en cada una de sus aventuras yo estaba presente, eramos las almas de las fiestas, los rompecorazones y los folladores sin compromisos. - suspira. — Aquellos tiempos. - dice con tono soñador, hasta que ve mi cara horrorizada y llena de asco, nunca me imagine esto. — claro, eso no quiere decir que tu tengas que hacer lo mismo. - aclara su garganta. — Continuando con esta confesión. Sé que él no lo hace porque sea un ogro o una persona detestable, él es un padre que se preocupa, porque tiene miedo de que tu pases por lo mismo que pasaron las chicas que él rechazó o con las que él jugó en su juventud, él lo hace porque te quiere y no quiere que sufras.

En conclusión, cuando regrese no me reconocerán. La Kylie inocente e idiota se irá y no tiene intención en regresar. Como dice la canción de Gloria Trevi "Y me solté el cabello, me vestí de reina, me puse tacones, me pinté y era bella, y caminé hacia la puerta, te escuché gritarme pero tus cadenas ya no pueden pararme".

— Esta bien, tía. Saldré con mis primos a vivir la vida. 

 — ¡Así se dice! - chilla emocionada. Ella está más emocionada que yo.  — que no daria yo por regresar a esos años en donde todos gemían mi nombre. - dice en tono soñador.

Carraspeo incómoda. 

— Tía, creo que es demasiada información. - doy por finalizada nuestra conversación.