Capítulo 28: Final.

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Me había mentido todo este tiempo, y mi mamá sabia, ambos me decepcionaron. Las lágrimas que había retenido por fin encontraron su salida.

Me alejó de la persona que mas quería y de la cual estoy enamorada.

Saco la llave de mi cartera, la introduzco y abro la puerta con enojo. Mis papas estaban acostados en el mueble, pero se levantaron deprisa. Al verme con todo el maquillaje corrido, se preocuparon.

La primera en acercarse fue mi mamá .

- Cariño, ¿Que te sucedió? - pregunta, sus manos iban directo a mi mejilla pero las aparte con brusquedad. Ella se saco de onda. - ¿Que tienes?

Mi barbilla temblaba. Estaba hecha un desastre. Mi papá fue el siguiente, el estaba dispuesto ha abrazarme, pero también lo esquivé.

- No me toquen. - escupo con odio.

Ellos me miraban como si estuviera loca. Como si fuera otra.

- ¿Por que dices eso? - dice mi mamá, mi papá la abrazaba por los hombros, dándole fuerza.

- ¡Me creen idiota! - alzo la voz. Ellos se sobresaltan. - Creían que no me daría cuenta que tu... - señalo a mi papá. - Fuiste el causante de que Jayden se alejara de mi. Me mentiste todo este tiempo. ¡Eres un ser detestable! - me dolía decirle esas cosas a mi padre, pero el me hizo daño. - Eres un egoísta, siempre piensas en ti y no en los demás. No en mi. Yo soy TU hija. - enfatice el tu. - El era un niño al igual que yo, ¿Que daño me podría haber hecho?

Ríe con ironía. Tenía tanta rabia acumulada.

- Pensé que era lo correcto, y así fue. - dice mientras se acerca. Pero lo esquivo.

- ¿Para quien? ¿Para ti o para mí? - el me miraba atento. El no decía nada. - ¡Responde! - vuelvo alzar la voz. - No pensaste en la daño tan grande que me causaría...

Mi mamá estaba llorando, pero ella no sabia lo destruida que yo estaba.

- Me causaste mucho daño, papá... - lo último lo susurre. - Nunca te importo lo que podría sentir yo... - estaba desecha, absorbía el moco. -Yo lo amo.

Mi madre se sorprendió y mi padre apretó su mandíbula.

- El no es el indicado. - dice serio. Mientras camina de un lado al otro. Estaba enojado. Pero no tanto como yo.

- ¿Y quien lo es? ¿Quien coño es el correcto? - estoy tan furiosa. - ¿¡Quien!?

- ¡Basta! - interviene mi mamá. -¡No permitiré que le hables así a tu padre!

- ¡Y yo no permitiré que se metan en mi vida! - contraataco. Estaba dispuesta a darme la vuelta e irme.

- Mientras vivas en esta casa lo haremos. - dice mi padre.

- Entonces mi iré. - dije sin pensar. - No manipularan mi vida a su antojo y no decidirán por mi. - digo con odio.

- ¿A donde iras? - pregunta mi mamá, mientras agarra mi mano.

No lo se, solo no quiero verlos. No ahora, no por el momento.

En su mirada había arrepentimiento y dolor, pero mi corazón estaba roto y los pedazos estaban llenos de decepción y rencor.

Poco a poco me solté de su agarre, respire hondo y salí de mi casa. Donde crecí, llore y fui feliz.

Al estar afuera me rompí, estaba destrozada, estaba herida. No sabia para donde ir, estaba sola.

Fuera de mi zona de confort.

Apague el celular, se que le colocaron un GPS.

(...)

Creí que era importante para ti. EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora