¿Y ahora dónde está ella?

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Y allí está ella frente a su monitor.

Ella escribe sin parar, esperando escapar.

¿Quién la ayudará?

Varias veces lo ha intentado, pero nadie de eso se ha enterado.

Y; por alguna extraña razón, su cometido no logra ser cumplido.

¿Por qué? ¿Habrá algo más para ella?

Después de esta agonía, presión, secretos y sufrimientos. ¿Vendrá lo bueno?

¡Cuidado! Su sonrisa se está apagando.

¿Y ahora?

Las clases se acercan y lo que ella más desea es que se suspendan.

No por pereza, sino por desanimo.

Es ignorada por todos, sus gritos jamás escuchados, o soltados. Se ahogan en el teclado.

¿Y ahora?

Allí está parada y sonriendo pero, ¿Y por dentro?

Llorando y sufriendo.

La presión de su madre le ha llevado a la cúspide de su desesperación. 

¿Y ahora qué queda?

Ni su madre se imagina que poco a poco ella está muriendo, ni su padre se imagina que tanto ella está sufriendo.

Pero; ¿Y esa sonrisa qué significa?

Nada.

¿Nada?

Exácto, sólo dientes alineados no tan perfectos que engañan a las personas haciéndoles creer que todo está bien.

¡Se ha acabado el cloro! ¿Dónde están las hojillas? ¿Por qué el veneno ya no está?

Ellos aun no se han percatado, ella ríe para disimular.

Tan fría cómo un cubo de hielo.

Tan delgada por la falta de apetito.

Sus ojos cerrados, inspiran tranquilidad.

Su boca en una línea recta, sin expresión alguna.

Los desesperados gritos de su, ahora preocupada, familia.

Ella está muerta.

Lo está.

Sin embargo, cada mañana despierta e intenta hacer que ese día valga.

Nunca lo consigue.

Todos sus allegados creen que todo está bien.

Todo está mal.

Las noticias la agobian más.

Y las pocas ganas de vivir disminuyen con creces.

"Di esto, envía esto, le tienes que dar en su punto débil."

Ya basta.

Pero, ¿Qué le ha pasado a la niña del portaretrato?

Ha muerto.

Su alma feliz, no está.

¿Quién la ha matado?

Todos.

No, yo no.

¿Le preguntaste sí estaba bien?

No.

Exácto.

Pero, ¿Quién es ella? 

La que antes sonreía, ¿No la reconoces?

No, para nada. Qué triste.

¿Sabes que es más triste?

¿Qué?

Qué todos se dieron cuenta tarde.

¿Es tarde, por qué?

Ahora está tendida en su cama, cubierta por una delicada sábana que tapa todo su cuerpo, o la mayoría, lo único que he podido ver son sus descalzos pies.

Di que es mentira.

No puedo mentir.

¿Y ahora dónde está ella?

Fue intenso.

Já, estoy bien por si acaso.

Advertencia: No leer está sección o tendrás problemas mentales iguales o peores que los míos.    



¿A esto se le llama vida? Qué asco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora