Disculpa, por mucho

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Supongo que el conseguir a alguien tan idéntico a ti hace que tengas que crear una máscara, pues al ser igual que tú; sabe todas tus acciones.

Y no es que seas tan idéntica a mí. Tus prejuicios son algo estrictos, a diferencia de mí. Tú manera de pensar va acorde a tu edad, la cual dista mucho de la mía. Sin embargo, tú forma de reaccionar es de un nivel casi igual o inferior al promedio de mi edad.

Y quizás, si tenga justificación. Dos años dejando que distintas adolescentes te cuenten sobre sus problemas existenciales, debe hacer que adoptes dicho comportamiento.

La forma en la que ambas nos acojimos fue fuerte e instantánea, y siempre he dicho y diré que ese es mi mayor error: Sin darme a conocer, o sin dejar conocer bien a la persona, ya la amo.- Figurativamente.

Contigo siempre debía pensar dos veces lo que iba a decir o hacer, y siempre te mostraste insatisfecha con mis actitudes, pero; ¡Así soy yo! No puedo hacer nada. No voy a cambiar porque a las personas no les guste mi humor negro, mis comentarios desenfadados, mi forma de pensar, leer o caminar. No.

No te gusta o gustaban las personas con quién me las pasaba, y sin embargo; hacía lo posible por no incomodarte. Más de una vez me gritaste frente a los demás, y aunque tú no lo ves como yo; me sentí humillada. Sí a tus personas de confianza le contabas algo de mí, no vi lo malo de hacer lo mismo con mis personas de confianza.

Se trata de igualdad en acción.

Con esto no quiero decir que todo fue malo. Pero debes estar consciente de que sí creías conocerme, discúlpame, pero no es así. Y no lo estoy diciendo con una mala intención, sino que el hecho de ver como juzgabas a las personas, me hacía pensar dos veces si de verdad debía confiarte todo de mí o guardármelo. 

Sé como eres cuándo te alejas de alguien, no lo ves, y tampoco estás al tanto; pero mantienes rencor. Y eso está bien, todo mantenemos rencor por algo o por alguien. Sin embargo, te aconsejo, que no es bien visto el hecho de decir lo que alguien alguna vez te confió... Porque por algo lo hizo.

No todo fue malo, de hecho, puedo decir que te amo, pero no todo es para siempre. Y siempre he estado consciente de ello. Gracias por escucharme, por consolarme, y por ayudarme a superar ciertos miedos, gracias por tomar el papel que tomaste en mi vida. Gracias por amarme, gracias por todo.

Las personas se cansan, y ambas nos cansamos. Te amo, hoy y siempre.

Tener lazos afectivos, sea de amistad o algo más, con personas que te doblan la edad puede ser un cuchillo de doble filo.

Espero que un día volvamos a hablar, como madre e hija que éramos. Disculpa, por mucho.


¿A esto se le llama vida? Qué asco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora