El tiempo a pasado y Satoshi regresa a Kalos donde comienza una nueva vida.
Motivado con la idea de ser un Maestro Pokemon, se reune con sus antiguos compañeros de la region ademas de conseguir una nueva compañera.
Ahora los entrenadores se deberan...
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Habían pasado 2 horas desde que el extraño agujero desapareció, fuera de la casa se encontraban el profesor Sycamore, la campeona Diantha, el líder de gimnasio de ciudad Celestia Kojiro y muchos oficiales e investigadores analizando lo ocurrido, por su parte los entrenadores aun seguían en shock.
—Desapareció, desapareció, desapareció...—Susurraba mientras caía de rodillas mirando al suelo.
—Serena, escúchame bien, todo se arreglara el va a volver.—Dijo mientras se arrodillaba a un lado de su hermana.
En ese momento Serena soltó un desgarrador grito seguido de un llanto que parecía interminable, Alain intentaba calmarla sin éxito, hasta que el cansancio la venció y se quedo dormida en los brazos de su hermano.
Una vez adentro de la casa, Serena despertó un poco mas tranquila sin embargo podía notarse que estaba sufriendo demasiado.
—Serena tienes que comer algo.—Insistió Alain.
—No tengo hambre.—Respondió automáticamente.
—No quiero que te enfermes.—
—.......—
—Sabes que odio verte triste.—Dijo mientras se sentaba a un lado de ella.
Serena solo abrazo a su hermano ocultando su rostro en el pecho del joven.
—Serena....—El pobre campeón estaba a nada de quebrarse por completo, pero aun así saco fuerzas de la nada, no podía mostrarse débil ante su hermana y mucho menos en una situación así.
—Solo quiero que regrese.—Dijo con la voz quebrada.
El joven no pudo responder nada, le dolía ver a su hermana así y odiaba el no tener las palabras de aliento que tanto necesitaba ella en estos momentos, solo pudo ofrecer sus brazos como refugio para la desconsolada chica.
Mientras tanto en la cocina....
—¡Alain!, ¿Como esta Serena?.—Pregunto Maxinne al ver al chico entrar.
—Esta mas tranquila.—Respondió intentando regalarle una sonrisa a la chica, pero simplemente no pudo.
—Creo que lo mejor sera ir con ella, vamos chicas.—Propuso Miette.
—Si vamos.—Asintió Eureka mientras seguía a las dos entrenadoras..
—Estoy tan confundido.—Dijo Lem exponiendo su frustración ante aquella extraña situacio
—Tengo una idea, ¿Que les parece si vamos a ciudad Fluxus a ver a Olympia?.—Propuso Kojiro con un rayo de esperanza en su rostro.
—¡Buena idea!, ella puede saber algo.—Apoyo la campeona.
—Pues entre mas rápido mejor.—Soltó Alain con seriedad, realmente aquella situación era nociva para su hermana y también para el quien no podía soportar ni un segundo mas mirándola en tal estado.
