Capitulo 7.

450 25 3
                                    

Casi a la fuerza los entrenadores se llevaron a Lem a la torre prisma, lo obligaron a recostarse y dejar que un medico lo checara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Casi a la fuerza los entrenadores se llevaron a Lem a la torre prisma, lo obligaron a recostarse y dejar que un medico lo checara.

-¿Y bien, que tiene mi hermano doctor?.-Pregunto preocupada al mirar que el profesional había terminado con su labor.

-El joven no tiene nada, se encuentra en excelentes condiciones físicas.

-Imposible, ha estado preguntando por una chica desde que lo encontramos, le aconsejo que revise de nuevo.

-Señorita, su hermano está bien.

-No, usted no lo entiende, mi hermano sufre de problemas mentales, eso puede ser producto de su imaginación.

-Entonces le recomiendo que contacte con un psiquiatra.

El doctor salió del lugar dejando a Eureka completamente molesta.

-¿Problemas mentales?.-Una voz hizo que Eureka palideciera.

-Satoshi..

-¿Que clase de problemas mentales tiene?

Por más que intentara sabía que no conseguiría desviar el tema por lo que no tuvo más remedio que contarle todo.

-Lem es propenso a sufrir esquizofrenia.-Soltó con amargura

-¿Esquizofrenia?, No lo entiendo ¿Porque?.-Pregunto algo consternado por la declaración.

-Es una historia larga y algo triste, tienes que prometer que no le contarás a nadie.

-Lo prometo.

Años atrás....

Por la calles de una emergente ciudad caminaba un niño con una bolsa de papel en sus manos, se le veía bastante feliz por lo que tardo bastante en notar la presencia de otro infante.

Una pequeña niña se encontraba sentada en la acera al parecer llorando.

-¿Ocurre algo?.-Pregunto el pequeño mientras se sentaba a un lado de la niña.

La niña se encontraba sollozando por lo que no fue inmediata la respuesta, aun así el niño espero.

-Mi madre ....ella me odia.-Soltó finalmente.

-¿Por que dices eso?, las madres son las personas que mas nos quieren a los niños.-Sin duda alguna la inocencia del infante era un grueso e impenetrable muro que (por fortuna) le impedía percibir cualquier problema o atrocidad.

-¡Ella no me quiere!.....me dijo que era un error, que solo ocupaba espacio en el mundo.-La pobre niña citaba las palabras de su progenitora con bastante dolor.

El niño intento alentar a la niña quien no paraba de llorar, cuando finalmente logro sacarla del triste momento le ofreció uno de los dulces que tenía en su bolsa de papel provocando una de las cosas mas hermosas que vería en toda su vida.

Una Aventura Legendaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora