Capitulo 3.

721 45 22
                                    


La lluvia no dejaba de caer, e incluso parecía intensificarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La lluvia no dejaba de caer, e incluso parecía intensificarse. Todo el camino fue de absoluto silencio parecía que todos tenían algo que aprisionaba su mente.

Finalmente llegaron al lugar donde se quedarían esa noche, una pequeña casa pero acogedora.

Las chicas se adelantaron pues evitaban a toda costa mojarse, mientras tanto Satoshi esperaba a Lem quien estaba pagando al taxista.

-Creí que era broma eso de que lo lideres de gimnasio ganaba bien.-Soltó Satoshi con una pequeña risa.

-¿De donde crees que sacaba el dinero para todos mis inventos?

-¿Trafico de polvos estelares y caramelos raros?

Lem le vio con una cara de sorpresa, Satoshi lo dijo tan serio que no parecía una broma.

-¿Por que?

-No lo se, era lo mas convincente.

Después de aquella extraña conversación los dos entrenadores entraron a la casa, Serena y Eureka ya se encontraban en la cocina preparando algo para cenar. Lem quien también tenia conocimientos gastronómicos se acerco a ayudar mientras Satoshi le ayudaba a Eureka a arreglar la mesa.

-¡¿Enserio pensó que eras traficante de Polvos estelares y caramelos raros?!.-Pregunto Serena entre risas mientras amasaba.

-No entiendo como es que te gusta alguien tan...... "imaginativo".-Soltó mientras terminaba de cortar algunas verduras.

-¡Guarda silencio!.-Exclamo sobresaltada mientras le arrojaba un pedazo de masa al rubio.-Podría escucharte.

-Tranquila, dudo que lo entienda.

Serena decidió ignorar aquel comentario, sabia que Satoshi no era muy perceptivo pero tampoco era un idiota.

El silencio reino en la cocina, por un momento se vio tentada a decirle lo que había platicado con Korrina. 

Quería que ellos dos arreglaran las cosas y por fin pudieran estar juntos, pero tenia miedo de empeorar las cosas por lo que decidió no decir nada.

Mientras tanto en el comedor.

-¡Ya te dije que mi hermano no es un traficante Satoshi!.-Repitió por décima vez la rubia.

-Esta bien ya entendí.-Soltó Satoshi al entender que su amigo no estaba involucrado en cosas ilegales, momentos después soltó una pequeña sonrisa mezclada con un suspiro cosa que llamo la atención de la chica.-Aun no puedo creer que mañana me voy, realmente extrañare esto.

Eureka no dijo nada, solo miro como su amigo se enfrentaba a un sentimiento de tristeza común para cualquier persona que se va de un lugar al que se acostumbro.

Finalmente tomaron asiento y comenzaron a cenar, su ultima cena juntos, entre risas y anécdotas la disfrutaron.

La noche cayo y todos se encontraban ya durmiendo, Satoshi era la excepción. Tenia tantas cosas en su cabeza que lo único que podía hacer era rodar en su cama.

Una Aventura Legendaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora