Capitulo 31.

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Maxinne entro en pánico total, quiso pedir ayuda pero también se negaba a dejar al chico.

Lo mejor que pudo hacer fue tomar su celular e investigar que podía hacer.

Su pulso estaba bien, coloco su mano cerca del rostro del chico para asegurarse de que estuviera respirando. Se alivio un poco de que todo parecía estar en orden.

Pasaron varios minutos y Lem parecía despertar.

 —¿Que  paso? —Pregunto evidentemente confundido.

 — ¡Eso mismo te pregunto yo! —Reclamo asustada.

Lem no le respondió, simplemente le dijo "lo siento", Maxinne no quiso insistir pues Lem parecía seguir aturdido.

La chica se incorporo y fue a un cajón donde tomo algo de alcohol y vendas.

 — Auch —

 — No te quejes. — Dijo con un tono serio.

 — ¿Estas molesta? — Pregunto sin mirar a la chica.

Ella termino de vendar la mano del chico para después soltar un suspiro.

 — Me asuste mucho — Confeso Maxinne mientras miraba a Lem a los ojos.

El rubio no pudo sostener mucho tiempo la mirada.

 —Lo siento. — Dijo mientras bajaba la mirada.

Alguien llamaba a la puerta así que lo mas correcto era abrirla, cuando lo hice pude ver a una hermosa chica de cabello corto color miel, con unos ojos azules como el cielo

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Alguien llamaba a la puerta así que lo mas correcto era abrirla, cuando lo hice pude ver a una hermosa chica de cabello corto color miel, con unos ojos azules como el cielo.

Ella solo me miro con sorpresa, bueno no la culpo yo también reaccionaria así si un extraño estuviera en mi casa, para mi mala suerte venia acompañada de un chico un poco mas alto que ella con cabello color negro, una vez entraron nos reunimos para presentarnos.

Ella solo me miro con sorpresa, bueno no la culpo yo también reaccionaria así si un extraño estuviera en mi casa, para mi mala suerte venia acompañada de un chico un poco mas alto que ella con cabello color negro, una vez entraron nos reunimos par...

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