El tiempo a pasado y Satoshi regresa a Kalos donde comienza una nueva vida.
Motivado con la idea de ser un Maestro Pokemon, se reune con sus antiguos compañeros de la region ademas de conseguir una nueva compañera.
Ahora los entrenadores se deberan...
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—¡¿Pero rayos fue eso?!.—Pregunto Satoshi completamente alterado.
—Querían saber la verdad ¿no?, bien les voy a contar todo, pero tienen que prometerme que nadie mas lo sabrá.—
Los chicos aceptaron el trato.
—Hace mucho tiempo yo llegue a este lugar, recuerdo que era un joven muy alegre, tenia tantos deseos de explorar el mundo hasta que finalmente lo hice, lamentablemente mi aventura duraría muy poco, un día tuve un accidente y casi moría......de no ser por que alguien me salvo, aunque dudo que pueda decir eso, pues creo que hubiera sido mejor morir ese día.—
—¿Por que dices eso?.—Cuestiono Satoshi interrumpiendo el relato de Sakitto.
—Cuando desperté me encontraba en una camilla, habían muchos aparatos conectados a mi cuerpo, aun recuerdo cuando mire a Xerosic por primera vez.—
—Discúlpame por interrumpir tu historia pero ¿eso que tiene que ver con Lem?.—Pregunto ahora Alain
—Una de mis misiones era matarlo, y creo que lo hice......yo en verdad lo lamento, en ese momento no tenia conciencia sobre mis actos.—
—Pero...¿por que te pidieron algo así?, ¿por que a el?.—Satoshi estaba bastante consternado con aquella declaración, pero en el fondo sabia que Sakitto estaba mintiendo o al menos estaba equivocado.
—Xerosic necesitaba a otro sujeto de pruebas y como el ya tenia la mente muy rota, era el mas vulnerable, aunque pensándolo bien, un chico inteligente, líder de gimnasio, con la mente completamente corrompida y ademas que no conoce nada acerca de los sentimientos ajenos, era la persona perfecta para lo que Lysandre quería.—
—¿Pero por que quería matarlo? no lo entiendo.—Insistio Satoshi.
—Una vez muerto podría experimentar con su cuerpo utilizandolo como recipiente.—
—¿Recipiente?.—Pregunto Alain horrorizado.
—Asi es, lamentablemente no conozco su estado, aquella vez en el atentado que sufrimos una de sus comandantes le dijo a Korrina que el estaba muerto.—
—Pero puede haber mentido ¿verdad?.—Dijo Shigeru completamente decidido a parar aquella locura.
El chico se quedo en silencio mientras bajaba la vista, eso alarmo instantaneamente a todos.
—Sakitto ¿que le hiciste exactamente?—Pregunto demandante.
—Tengo entendido que recibio un disparo certero en el pecho.—
—Espera un segundo, ¿No estas seguro?—Cuestiono Satoshi.
—Yo no recuerdo haberle disparado, ademas mi punteria no es tan buena.—
—¿Para que lo quieren usar de recipiente?.—Pregunto Alain dejando escuchar finalmente su voz.
—Lo siento hay cosas que ni siquiera yo tengo autorizado saber.—
