Capitulo 65.

164 8 3
                                    

Era una mañana tranquila, los entrenadores recién terminaban su desayuno y después de conversar un rato, como ya era costumbre, cada uno se retiro a realizar las actividades del día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era una mañana tranquila, los entrenadores recién terminaban su desayuno y después de conversar un rato, como ya era costumbre, cada uno se retiro a realizar las actividades del día.

Sin embargo a pesar de que parecía un día muy tranquilo, se podía sentir el ambiente algo denso, como si fuese a ocurrir alguna tragedia...

El sonido de una explosion fue el anunciante de aquel evento.

—Maldita sea, el idiota se atrevió...—Gruño para si mismo antes de salir rápidamente de aquel laboratorio.

Una vez afuera, Sakitto se reunió con todos los demás quienes no podían apartar su mirada de aquel hombre.

—Al fin nos volvemos a ver mi querida Maxinne.—Dijo mientras miraba la chica con una sonrisa maliciosa.

—Ni siquiera te atrevas a acercarte a ella.—Sentencio mientras se colocaba frente a Maxinne.

—Vaya, ¿pero a quien tenemos aquí?, nada mas y nada menos que al traidor.—

—Creí haberte advertido algo, eres muy valiente al pasarlo por alto.....o tal vez demasiado estúpido.—

—Tus amenazas amigo mio, no me preocupan en lo mas mínimo, se perfectamente que eres muy inestable y agresivo, pero también se que ni en tu mas extrema locura le harías daño a la señorita, ademas ¿porque dañarías a la ingenua chica que te ayudo a escapar?.—Cada palabra que el cientifico soltaba era un combo de revelaciones dificiles de digerir.—Aun el solo hecho de recordar lo que hizo me repugna, nunca pensé que la señorita sentiría pena por un monstruo como tu, pero no te preocupes que ya recibió su castigo.—

—¿Que fue lo que le hiciste?...¡CONTESTA!.—Grito furioso.

Xero simplemente sonrio con malicia, aquella repulsiva sonrisa que causaba sentimientos de ira y nauseas por partes iguales.

El ambiente se sentía cada vez mas tenso, los entrenadores se encontraban confundidos no sabían que diablos estaban diciendo Sakitto y Xerosic, de pronto una débil voz rompió aquel silencio sepulcral.

—Sakitto...¿de que esta hablando?,tu....¿eres uno de ellos?.—Solto Maxinne aun confundida y podiendo rescatar solo ese fragmento de la espesa pelea verbal que estos dos mantenian.

Sakitto no podia hacer nada, lo habian descubierto en ese momento.

—No.. Maxinne, yo no soy como ellos.—Dijo mientras miraba a la chica y la tomaba de las manos.

—¡Entonces explícame!, ¿que fue lo que hiciste?, ¿por que te llama monstruo?.—Exigio con lagrimas en los ojos, estaba aterrada pero tambien se podia notar furia en su rostro, simplemente se sintio traicionada.

—¿Que pasa? ¿Acaso no le has contado nada?.—Intervino el malvado cientifico con burla, ralmente disfrutaba aquella escena.

Sakitto solo le miraba con odio, estaba harto de vivir esa mierda, de sentirse prisionero, de seguir absteniendose de partirle la cara a semejante error de la naturaleza.

Una Aventura Legendaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora