El tiempo a pasado y Satoshi regresa a Kalos donde comienza una nueva vida.
Motivado con la idea de ser un Maestro Pokemon, se reune con sus antiguos compañeros de la region ademas de conseguir una nueva compañera.
Ahora los entrenadores se deberan...
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Después de una fuerte batalla, logramos derrotar al Team Flare por lo que ahora Kalos esta a salvo.
Nos encontrábamos en un centro pokemon descansando y esperando a que los heridos se recuperaran.
Después de varios minutos, Lem finalmente salio de la sala de curaciones, tenia la cara llena de banditas, un ojo parchado y al parecer se había roto un brazo.
-¿Como te sientes Lem?.-Pregunte al verlo salir casi convertido en una momia.
-Supongo que bien.-Respondió con un tono de voz frió.
-Chicos, Satoshi y yo iremos a arreglar el lugar donde nos quedaremos.-Informo Eureka
-Serena cuida a Lem, que no haga alguna tontería.-Pidió Satoshi
-Como si hiciera tonterías a diario.
-Bueno, aun no olvido que tu y yo tenemos una platica pendiente.-Dijo en forma de amenaza provocando que Lem desviara la mirada.
-Tranquilos yo me encargo.-Dije intentando calmar la situación, después de todo Lem seguía dañado por los golpes y lo que menos quería era que lo molestaran.
Una vez Satoshi y Eureka se retiraron del lugar, mire como Lem se ponía de pie y caminaba hasta el balcón. Decidí no ir tras el, tal vez quería un momento solo para pensar.
Saque a mis Pokemon y comencé a cepillarlos, pasaron así varios minutos y Lem no regresaba.
La preocupación me llevo a contradecirme, regrese a mis pokemon a su pokeball y me dirigí al balcón.
Llevaba una manta pues la temperatura comenzó a descender drasticamente.
Abrí la puerta y sin ver al frente comencé a hablar.
-Oye Lem, esta haciendo algo de frió....-No termine mi frase pues el ruido del cristal rompiéndose llamo mi atención forzando que girara mi vista hasta el filo del balcón.
Mi corazón se detuvo mientras una sensación fría recorría mi cuerpo.
Lem no estaba ¿Acaso el....
Corrí rápidamente al limite del balcón con bastante miedo, pero o vi nada.
-Estoy aquí Serena.-Escuche aquella voz.
Gire mi vista a aquel lugar, ahí estaba Lem sentado en el borde del balcón recargando su espalda en la pared.
Verlo hizo que mi alma regresara a mi cuerpo, aunque el verlo sentado en tal peligroso lugar no permitía que me tranquilizara del todo.
-¿Enserio pensaste que había saltado?.-Pregunto mientras me miraba con una ligera sonrisa.
Me había atrapado, aun no se por que pero si había pensado eso.
-No te ves muy bien, ¿hay algo que quieras decirme?.-Pregunte mientras me acercaba a el.
Lem solo soltó una ligera risa mientras giraba su rostro al vació, después volteo a verme de nuevo.
