El tiempo a pasado y Satoshi regresa a Kalos donde comienza una nueva vida.
Motivado con la idea de ser un Maestro Pokemon, se reune con sus antiguos compañeros de la region ademas de conseguir una nueva compañera.
Ahora los entrenadores se deberan...
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Despues de aquel interesante recorrido, Maxinne y Kenji lograron llegar hasta el puerto donde tomarian el barco que los llevaria a la academia.
"Comenzaremos con el viaje en un momento", anunciaba el capitan dando a conocer que ese era el ultimo llamado antes de salir.
—¡lo conseguimos!.—Exclamo victoriosa mientras se centraba en unos de los bordes del transporte.
—Y justo a tiempo.—Completo el chico con una sonrisa.
El viaje comenzo, en el camino podian verse varios Pokemon tipo agua que nadaban a poca profundidad o unos que incluso salian a saludar a los espectadores que emocionados aplaudian sus acrobacias y tomaba fotos para la posteridad.
Ese era el caso de Maxinne, quien no podia dejar de tomar fotos y videos.
—¡Esto es tan hermoso!.—
Kenji se limitaba a asentir mientras miraba como la chica se emocionaba cada vez mas, el sabia su historial por lo tanto estaba consiente de todas las atrozidades que ella habia sufrido por tanto tiempo.
Su mision era impedir que la volvieran a lastimar.
—Oye Kenji, aun no se mucho sobre ti.—Dijo la chica regresandolo al presente.
Era cierto, ella apenas sabia su nombre y aunque tenia estrictamente prohibido dar ese tipo de informacion, sentia la necesidad de satisfacer la confianza de la chica.
—Bueno por donde puede empezar, Soy de Alola aunque pase una parte de mi vida en Kalos, mis padres murieron cuando era muy pequeño por lo que ahora yo me hago cargo de mi hermana menor.—Conto con algo de nostalgia, realmente se estaba abriendo mas de lo necesario.—Aunque ahora que asistire a la academia mi hermana se quedara con una tia en Akala.—
—No sabia que tenias un pasado tan duro, parece que no somos muy distintos.—
Ambos rieron, para ese punto de sus vidas era lo unico que podian hacer.
Reirse de sus desgracias.
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—¡¿En donde demonios esta mi hermana excusa de hombre?!.—Preguntaba un alterado chico mientras sacudia sin cuidado al pobre infeliz que habia caido en semejante problema.
