Capitulo 12

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-¿Te gusta Martina? –pregunto mirándolo directamente a los ojos.
-Y si fuera así ¿Tienes algún problema con eso? –y así era, Rugge desde siempre había estado enamorado de mi, pero siempre ha aceptado a ser solo amigos, y mas que eso… mejores amigos.
-¿Qué clase de pregunta es esa? Jorge –le pregunte regresando mi mirada a el.
-Curiosidad –se encogió de hombros.
-Eres un idiota –le dije levantándome de mi asiento- . Vámonos Ruggero.
-¿Cuál es el problema? ¿Qué moleste a tu ‘mejor amigo? –pregunto Jorge yendo tras de nosotros mientras atravesábamos la cocina, para ir a mi habitación.
-El problema es que eres un idiota, ¿Qué te importa a ti si a Rugge le gusto? –dije quedando frente a el.
-Hey relájate, solo era una pregunta –dijo echando las manos al aire.
-¿Si? Bueno pues púdrete –le dije mostrándole mi dedo medio.
-¡¿Qué pasa aquí?! –llego cuestionando mi padre realmente molesto.
-Aquí su hija que no aguanta ni una broma –dijo lavando sus manos.
-¡Ja! No, aquí tu hijo que se pone a preguntar puras babosadas –dije observando como Rugge solo llevaba su mirada a aquel que su voz se escuchaba.
-¡Basta Martina! A tu recamara –dijo señalando a la dirección para ir a mi habitación, y sin pronunciar una palabra mas me retire jalando a Ruggero de la muñeca tras de mi.

-¡Arg! ¡Odio a mi papa! –grite sellando la puerta con fuerza, seguido de que Rugge se haya adentrado.
-Tranquila hermosa, no le haga caso.
-Es que ¡Argggggggggg! –volví a rugir, mientras me lanzaba a mi cama.
-Mira yo me tengo que ir, mañana trabajo temprano y es un camino muy largo pero te voy a extrañar linda –dijo abrazándome y besando mi cabeza.
-Adiós guapo –le dije pues así le decía a veces- . Me harás mucha falta.
-Y tú a mi hermosa –dijo abrazándome aun con más fuerza.

Luego de ver como mi otra mitad partía, iba a la oficina de papa a pedirle disculpas por como es que me había comportado pero creo que fue mala idea.
-¿Papa? –pregunte tímida mientras entraba.
-A ti te estaba buscando, toma asiento –dijo mostrándome el asiento sobrante junto a Jorge.
-Tal parece que ustedes no se llevaran bien, decidimos mandarlos juntos a un pequeño viaje –dijo mi padre elevando una ceja, mientras su mirada se concentraba en los dos.
-A… ¿A que te refieres? –pregunte tartamudeando.
-Los mandaremos a un viaje a Bradford, Inglaterra a los dos JUNTOS –dijo diciendo mas clara la palabra ‘juntos’.
-Oh por Dios esto tiene que ser una broma –dijo Jorge con la mano en la frente negando con la cabeza.
-No, no es ninguna broma –afirmo mi padre- . Preparen sus maletas el vuelo sale mañana a las ocho de la mañana.
-¿Y que si me rehusó? –pregunte mirándolo a los ojos.
-Tendrá que ser a la fuerza –explico regresándome la mirada incrédula.

¿Qué más me quedaba? Aceptar, di un largo suspiro y Jorge y yo nos miramos antes de que yo saliera casi corriendo a mi recamara, hice mi maleta algo pequeño, pues no tenia mucha ropa que digamos y luego de una atormentada tarde me fui a dormir.
Las 7:32 am y ahí estábamos Trisha, mi padre, Jorge y yo esperando a que fuera la hora para subir al avión.
-Cuídate mucho hijo –le dijo Trisha a Jorge, mientras lo besaba por toda la cara como si fuera un pequeño y se fuera a un campamento.
-Nos vemos en una semana –confirmo mi papa dándome un abrazo y besando mi frente.
-Claro –le dije en lo que tomaba mis maletas.

Comenzamos a caminar con el boleto en la mano, y estando en la fila volteaba a todas partes rogando por que mi padre o al menos Trisha tuviera compasión de nosotros y no nos enviaran, o a los menos no… juntos.
Puse mis maletas en la parte de arriba de los asientos que nos correspondían, y me puse a un lado de la ventana, Jorge se sento junto a mi y se puso los audífonos inmediatamente.
El momento había llegado el avión comenzó a tomar altura y esa sensación en mi estomago no cesaba, no sabia que hacer y por alguna estúpida razón no podía dejar de mirar por la ventanilla, no lo soportaba era como un hueco en el estomago y cada metro mas arriba mas grande se así aquel hueco, pude finalmente apoderarme de mi cuerpo y voltee rápidamente hacia enfrente y sin pensarlo tomar con fuerza la mano de Jorge, voltee a verla cuando sentí su cálida mano sujetar la mía también y luego levante un poco la cabeza mirando sus ojos mirar a los míos.
-Gracias –mencione apenas con un hilo de voz.
-No hay cuidado –dijo mostrándome esa sonrisa que me parte, como si lo supiera.

Las horas iban pasando y ya había leído 4 revistas, Jorge se había quedado dormido ya y el sueño comenzaba a ganarme, un segundo después de que cerré mi ojos pude sentir presión en mi pecho y abrí los ojos rápidamente y me di cuenta de que era el, había dejado caer su cabeza en mi pecho. No pude evitar sonreír se miraba tan hermoso dormido, y parecía muy cómodo así que puse mi cabeza sobre la de él quedándome así dormida junto con el.

Cuando abrí los ojos estaba sobre su pecho y él estaba despierto ya, levante mi mirada y sentí su brazo rodearme, sonreí al ver sus hermosos ojitos color miel mirarme tan detenidamente y ese pensamiento regreso a mi ‘Es tan hermoso’.
-Parecías muy cómoda no te quise despertar –menciono luego de unos minutos de silencio.
-Gracias –conteste mientras me acomodaba en mi asiento- . ¿Todavía falta mucho?
-No, acaban de anunciar que falta una hora –dijo tallando su cara.
Ya no le respondí y voltee a ver por la ventanilla, creo que mi vista no se despego de ahí en todo el tiempo por que cuando menos lo espere ya estaba en tierra, suspire aliviada y busque mi maleta.

Caminaba lentamente detrás de Jorge por entre la gente y ese enorme aeropuerto, un señor nos esperaba con un cartel que decía ‘Fam. Stoessel’ y nos acercamos a el, era nuestro chofer nos llevaría a un amplio departamento que mi padre había rentado para nuestra corta estancia en Bradford, todo estaba perfectamente en su lugar, un departamento muy amplio y hermoso. Pero con un ligero problema… una sola habitación con una cama matrimonial.
-¿Sera que mi padre habrá planeado esto? –pregunte sin despegar mi vista de la cama.
-¿Sofá o cama? –pregunto Jorge apuntando la cama seguido del sofá.
-No te preocupes, duerme en la cama yo duermo en el sofá –le dije caminando a este.
-No ¿Cómo crees? Duerme en la cama yo duermo en el sofá –musito negando con la cabeza.
-De acuerdo, pero tu mañana dormirás en la cama –dije poniendo mi maleta sobre esta.
-No fuiste nada difícil de convencer –soltó una risita.
-No negare la cama –dije riendo con el.

Entre al baño ‘Que elegante y enorme es’ pensé, me di una larga y caliente ducha y cuando me asegure de que Zayn ya no estaba en la habitación sale rápidamente a cambiarme.
-¿Qué hacemos ahora? –le pregunte al moreno, sentándome junto a el.
-No lo se ¿Qué quieres hacer tu? –pregunto echando la cabeza para atrás.
-Tengo hambre, ¿Qué tal si me invitas a comer algo? –cuestione inocentemente.
-¿Y que obtengo a cambio?
-Una salida conmigo, oh vamos no seas pesado –dije aventando un poco su hombro con mi mano.
-Tienes que hacer algo para convencerme –dijo el mirándome de reojo.
-¿Cómo que? –cuestione divertida.
-Como algo que en serio me den ánimos para invitarte a comer –dijo poniendo de un movimiento rápido sus labios cercas de los míos.
-Veamos si después de invitarme a comer, te lo pueda dar –le dije provocativa pues ya sabia a que se refería, así que le hice que había ganado pero en realidad había ganado yo.

Novela Jortini - "Mi Hermanastro" - (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora