La Maldición De La Bruja Denisse

Parte 25

Esa noche le hice el favor de llevarlo a su casa. Cuando llegué a mi casa. Estaba devastada, y prepara para que él muera. Porque sabía que él moriría. Aunque no quisiera. Zac y yo ya éramos novios. Le conté lo que pasó con Gastelum y él se sorprendió. Al día siguiente. Me marca mi hermana desesperada. Yo estaba en un restaurante con Zac. Nos estábamos besando. Cuando contesté. Le pregunté qué pasaba me dijo que a Gastelum lo habían asesinado. Mi hermana estaba devastada. Pero lo estaba controlando.

Mientras íbamos caminando Zac y yo en la solitaria noche. Nos habíamos encontrado a Karen y Antoni. Al igual que nosotros, ellos estaban paseando.

–¡Hola Danna! ¿cómo estás? –me dijo Karen muy sonriente y sorprendida.

–Sólo estamos paseando. Pero creo que esta noche no llegaré a mi casa.

–¿Por qué? –interviene Antoni con demasiada curiosidad.

–Pues mi cuñado. El ex novio de mi hermana murió. –en ese momento me salió una lágrima en mis ojos.

De repente escuché un ruido. Y era de una bala me hice a un lado y empujé a Zac. Y la bala le pasa rosando a Antoni.

–¡Joder! ¡¿Qué rayos pasó ahora?! –dijo Antoni muy pálido y espantado.

Me levanté y corrí hacia Zac. –¿Te encuentras bien?

–Sí, estoy bien –me dijo mientras se levantada algo confundido.

Un sujeto apareció enfrente de los cuatro. Era el mismo sujeto que quería asesinar a Lulú. El día que Zac y mi sobrina descubrieron lo que yo era. Tenía una cicatriz en su brazo de cuando lo ataqué. Cuando me vio, se espantó, pero luego sacó una sonrisa descarada.

Apuntó el arma a Zac y corrí hacia el cuándo me puse enfrente de Zac. Rápidamente cambió su arma de posición y le disparó en la pierna de Antoni. Karen salió corriendo al sujeto y este le disparó. Haciendo que Karen se detuviera. Antoni como pudo alcanzó a Karen. La sujetó de su herida y le lloró. Yo me quedé en shock. Zac reaccionó y comenzó a golpear al sujeto. Y este con unos golpes le medio reventó la cara el sujeto agarró su arma y le golpeó duro en la cabeza de Zac.

Al ver a mis amigos me senté en el suelo. Volteé a ver al sujeto y me apuntó el arma a mi cabeza. Y disparó. La bala estaba a unos centímetros de mi frente. Cerré mis ojos cuando los abrí. Un aire color amarillo pasó en todo mi cuerpo y el tiempo se fue para atrás. Pude ver todo lo que había pasado hace unos instantes en un minuto y volví a donde me había encontrado a Karen y Antoni.

De donde salió la bala. Me asomé y me encontré al sujeto. Le quité su arma y en ese mismo instante le disparé. Miré a mi alrededor y todo estaban bien. ¿Cómo puede pasar esto? ¿será un nuevo poder? No lo sé, sólo sé que mis amigos están a salvo.

Y al final llegó el día tan esperado. Fuimos a Ixhuatán todos. Ese día yo cumplía diecisiete años. Cuando llegamos eran las ocho de la noche.