Nathaniel llamó a la puerta a las 8:00 am.
Agatha abrió algo adormilada, pero sonrió al ver al rubio con una rosa.-Buenos días... Perdón por la hora.
-Buenos días, no te disculpes Nath, siempre es lindo verte. Ya tenía semanas que no venías.
-He estado muy ocupado con la escuela y el lanzamiento del disco.
Los dos entraron.
-Sucrette aún sigue dormida, despiertala y mientras preparo el desayuno.
-Si, gracias.- Nathaniel entró a la habitación de su novia y sonrió, la chica dormía plácidamente.
Se acercó a ella y le acarició la mejilla.
-Sucrette...- la azabache abrió los ojos sonriendo, Nathaniel se sentó en la cama y le tendió la rosa con una gran sonrisa.-Buenos días.
-Buenos días.- Sucrette se incorporó y tomó la rosa.
-Me gustaría hablar de lo que pasó ayer ¿Hice algo malo?
Sucrette suspiró, el rubio en serio se sentía mal.
-¡No!- lo abrazó.- no hiciste nada, actúe de forma tonta, perdón Nath.
El rubio le regresó el abrazo.
-Oh... Está bien. Me alegra que estemos bien.-Se alejaron más tranquilos.-¿Tienes algo que hacer hoy? Yo tengo algo de la banda en la tarde, pero pensé que ahorita podríamos ir a un museo.
-Lo siento Nath, metí horas extras en el trabajo y me tocó el turno de hoy en la mañana y tarde.
Nathaniel asintió.
-Entonces... Desayunamos con Agatha y te dejo en la cafetería.
Sucrette volvió a abrazar al rubio. ¿Se podía tener un mejor novio?
Salieron tomados de la mano y Agatha sonrió.
-El amor joven es tan lindo...
Los tres desayunaron, Sucrette se alistó y la pareja salió rumbo al trabajo de Sucrette.
-¿Ya te acostumbraste más al trabajo?- caminaban tomados de la mano.
-Si, es lindo... Cansado y a veces estresante, pero me gusta.
Llegaron.
-Te cuidas, te veo en la noche.- Nathaniel rodeó a Sucrette por la cintura y se besaron.
La azabache se alejó sonriente.
-Si, hasta la noche.- La chica entró y Nathaniel se alejó a paso lento.
Hoy era su primera entrevista en T.V. Un programa de música les había pedido la exclusiva de su lanzamiento y su mánager había aceptado.
Llegó a la disquera y suspiró.
Lo verían miles de personas... Agh.
Entró y subió a la sala de entrevistas. Ahí ya lo esperaban sus amigos y su mánager.
-Muy bien. Salen en 5 minutos.- habló el mánager.- Pero primero... Hay que aclarar lo que pueden y no decir.
Todos los observaron desconcertados.
-¿Qué no podemos decir?- Preguntó Lysandro algo consternado.
-Para que la banda tenga buen recibimiento, hay unas cosas... A pesar de no ser pop, las chicas normalmente se enamoran de sus músicos, así que si alguno tiene novia, no puede decirlo. Digan que son solteros.
Leo y Nathaniel se vieron extrañados.
-¿Qué? ¿Por qué?- Nathaniel habló.
-Ya dije, para que las chicas los reciban mejor, también no hablen mucho de su familia, todo se pone muy cursi, ni de sus escuelas, no queremos que luego los acosen.
-No puedo negar a mi novia.- Habló el bajista.
-Solo unos meses en lo que entran en el mercado. Pueden llamarlas y avisarles si tanto les preocupa.- El mánager volteó a ver a la entrevistadora.- Que sea rápido.
Nathaniel salió sin dudarlo y le marcó a Sucrette.
-Soy Su, deja tu mensaje y yo te busco. ¡Bye!
-Maldición...- Volvió a marcar.
-Soy Su, deja...- Colgó algo irritado.
¿Por qué justo ahora no contestaba? No podía negar su relación en T.V internacional sin hablar con ella.
Volvió a marcar y otra vez buzón de voz.
-¡Madita sea!
El pelirrojo salió y se acercó a el.
-Rubio, vamos ya.
-Sucrette no me contesta.
-Vamos, la tabla lo entenderá, muevete.
Nathaniel observó mal a Castiel.
-No lo se... Es insegura...
-Pues no hay de otra, vamos y en la noche hablas con ella.
El ex delegado suspiró. No podía no avisarle de esto. Negar la relación era ya de por si nada de su agrado, ahora hacerlo a sus espaldas.
-¡Ya vamos!- Castiel lo jaló dentro del edificio.
Al entrar vieron a Leo algo fastidiado, hablando por teléfono.
-Por favor, amor... Entiende... No... No puedo... ¿Qué? ....Vamos, dijiste que me apoyarías en todo.- Volteo a ver su móvil irritado. Lo guardó y observó al rubio.-¿Te fue mejor que a mi?
Nathaniel negó.
-¡Vamos!- El mánager los llamó a todos, se sentaron en una sala en medio de las cámaras y la entrevistadora, una chica joven que manejaba un programa en hora estelar, les saludó alegre.
-Más te vale no arruinarlo, ya hablarás con Su luego.- Castiel le susurró al rubio.
-Escuche su música y me encantó, pedí hacer esta entrevista personalmente.
Todos agradecieron alegres.
Nathaniel sacudió la cabeza, Sucrette lo entendería. ¿No?
-Grabamos en 3, 2...
-¡Hey!- la presentadora sonrió a la cámara.-Hoy, en entrevista, tenemos a una banda que ha ganado en números a muchas de años y tienen a penas pocos meses. Originarios de Francia y amantes del Rock. Tenemos aquí a ¡Skull of air!
Los chicos saludaron alegres.
-Empezemos... ¿Quién unió la banda?
Castiel sonrió.
-Yo.
La chica sonrió.
-Vaya, el guitarrista es el jefe.- Todos rieron.-¿Tienen planeados más discos?
-Si la gente lo permite, muchos.- Lysandro sonrió.
-Estoy segura que así será. Dime, Nathaniel. Hemos oído que tu te uniste al último momento ¿es verdad?
-Si, el anterior baterista ya no pudo y Castiel me pidió apoyo en una tocada... Después me uní de forma definitiva.
-Eres muy propio para hablar, lindo.- Le guiñó el ojo.-Ahora... Algo que muchas nos preguntamos ¿Todos son solteros?- La chica rió de forma coqueta.
-Claro.- Habló Castiel.- Ahorita lo importante es la música.
-Si, soltero.- Lysandro observó a sus amigos.
-Soltero.- Leo sonrió nervioso.
La entrevistadora observó a Nathaniel.
-¿Qué dices, baterista?
Sucrette lo entendería, tenía que, era por el bien de la banda, por sus amigos...
-Si, todos somos solteros.- Sonrió naturalmente.
-¡Maravilloso! veremos si se enamoran de alguna fan...
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Juntos Contra Todo.
FanfictionSegunda parte de "Mi Delegado" Nathaniel y Sucrette viven lejos de París, en la hermosa España, estudiando y trabajando con sus amigos y nuevos conocidos, pero, todo se complica, siempre es así...