Juntos Contra Todo.

30.- Epilogo.

Sucrette suspiraba mientras se veía al espejo, su vestido era justo como lo había soñado. Gracias a las geniales manos de Rosalya y Alexy, tenía el vestido perfecto.

Rosalya acomodaba pequeños detalles en el vestido, la peliblanca traía un vestido negro muy bonito. Alexy y Dake entraron. Ambos traían trajes muy a sus estilos.

-Nath acaba de llegar.- Dake sonrió.

-¡Es horaaaa!- La peliblanca gritó emocionada.

Los cuatro amigos sonrieron, Alexy le entregó un ramo de flores blancas y azules a Sucrette y salieron. La capilla estaba justo alado de donde estaban ellos, empezaron a caminar. Enseguida empezaron a sacar fotos de Sucrette. La banda de los chicos había triunfado a nivel internacional y la boda era un gran acontecimiento. Era el primero de los chicos que se casaba.

Mientras los amigos caminaban, no pudieron evitar pensar como pasaba el tiempo. Desde la ultima pelea fuerte de la pareja, habían pasado seis años. Seis años donde habían sucedido muchas cosas. Todos habían terminado sus estudios. Rosalya era una gran diseñadora junto a Alexy, Armin era vicepresidente de una compañía de videojuegos y tecnología. Dake era competidor olimpico, Alexy y Kentin se habían casado, Rosalya y Leight tenían preparativos para vivir en España. Armin se había reencontrado con Priya y ahora salían. Lysandro y Castiel tenían novias muy lindas que se habían integrado bien al grupo... Infinidad de cosas habían pasado.

Los amigos entraron corriendo y se acomodaron en sus lugares.

La puerta se abrió de par en par y Sucrette comenzó a caminar. Al final de la caminata ya la esperaba Nathaniel, el rubio traía un traje negro clásico que le quedaba muy bien. Se lo había hecho Alexy.

Sucrette observó a sus amigos, estaban en las primeras filas después de los padres de Sucrette y Amber. Los padres del rubio no habían sido invitados, ya que se oponían totalmente a la unión, después de tantos años, el rubio simplemente ya no les prestaba mucha atención, pero Amber estaba ahí para apoyarlo, siendo la familia que el rubio se merecía desde siempre.

Sucrette subió los pequeños escalones que la separaban de Nathaniel. El rubio aguantaba el llanto demasiado emocionado.

-¡Va a llorar!- Castiel se burló. La novia de este, le dio un codazo.

Nathaniel volcó los ojos sonriente y Sucrette lo tomó de las manos.

La ceremonia empezó y transcurrió perfectamente.

-Puede besar a la novia.

Nathaniel asintió, rodeó a la azabache de la cintura.

-Compañera de almuerzo.- Sucrette rió y se besaron. Los amigos y Amber gritaron alegres.

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La fiesta era en un salón muy bonito, estaba decorado con telas y luces blancas, obviamente, la decoración también había estado a cargo de Rosalya. Nathaniel estaba sentado en una silla tomando un trago alegre. Sucrette bailaba con Dake.

-Así que te casaste...- Castiel habló. Él y Armin se acercaron.

Nathaniel sonrió.

-¿Me dirás que no te lo esperabas?

-Claro que no.- Los amigos se sentaron con el novio.- Siempre ha sido obvio que eres chico de familia.

-Y de Sucrette.- Terminó Armin.

-Si... Para el amor siempre has sido... un cliché.- Castiel sonrió burlón.

Nathaniel volcó los ojos.

-Lo dice el guitarrista rebelde que se enamoró de la becaria intelectual de la disquera, que por cierto, te tiene en la mano.

Castiel bufó. Armin rió.

-Bueno ¿Y ahora que sigue?

Nathaniel observó a su esposa. La chica le sonrió y comenzó a caminar hacia él.

-Lo de siempre, darlo todo y ver que nos trae la vida ¿No?- Nathaniel se levantó alegre para recibir a Sucrette. El rubio era mucho más relajado en comparación al instituto y todos lo notaban, no había día que estuviera serio o enojado.

-¿Baila, guapo?- La chica le tendió la mano.

-Claro, hermosa.- Nathaniel tomó a Sucrette de la mano y caminaron a la pista. Una canción lenta comenzó a sonar. La pareja comenzó a bailar.

-Son hermosos.- Rosalya, Dake y Alexy sa acercaron a Armin y Castiel.

- Son... ellos.- Castiel sonrió burlón.

Kentin y Lysandro se acercaron.

- Ya van dos parejas que se casan ¿Quien sigue?- Preguntó Kentin mientras abrazaba a su esposo.

-Apuesto por Castiel.- Lysandro habló. Todos rieron y el pelirrojo desvió la mirada sonrojado.

-¿Que importa quien sigue? Disfruten esta boda.- Dake habló.- Vean, nuestros amigos nunca habían estado tan felices.

Sucrette y Nathaniel bailaban felices, el rubio rió.

-¿Que pasa?- Sucrette lo observó extrañada.

-No te asustes, pero nuestro amigos nos ven muy fijamente.- La pareja dio la vuelta y Sucrette observó a sus amigos.

-Siempre han sido muy cotillos.

-Y lo serán.

El final de la canción llegó y los novios se besaron, al separarse, Nathaniel plantó un beso en la frente de Sucrette.

-Te amo Su...

-Te amo Nath.

Otra canción comenzó. Alexy llegó, Nathaniel le tendió la mano de la azabache y comenzaron a bailar. Amber se acercó a su hermano.

-¿Bailas?

El rubio asintió sonriente y comenzaron a bailar.

-Dios, tu vida es un cuento de hadas, matate.- La rubia se burló.

Nathaniel rió.

La verdad, su vida era aun mejor. Tenía un trabajo genial, amigos para siempre y a Sucrette, llevaba una relación segura y alegre con la azabache.

Observó a su esposa bailar con Alexy y pensó en ese día en el que la chica había entrado a la sala de delegados por su horario... Sonrió. Muchas cosas cambiaban con los años, pero Sucrette y Nathaniel, siempre se tendrían.