Alexy les explicó toda la situación a sus amigos mientras Kentin lo observaba atento.
-... Amber sospechó de Lizeth... Me dijo que algo trama pero ¿y si sólo está tapando a Nathaniel?
-¿Estás loco?- Dake sonaba algo molesto. -¿Estás diciendo que Nathaniel engaña a Sucrette? Repitelo hasta que lo creas.
-Es que ustedes no vieron el enojo de Castiel y como Lizeth babea por Nath...
-No, simplemente no me pasa la idea de Nathaniel poniendo los cuernos... Es como... Súper no me pasa.
-¿Y tú Rosalya? ¿Dirás algo?
La peliblanca estaba apuntando algo en una libreta.
-Espera... Haber... Según como ha pasado todo... Estamos ante una chica de cuidado.
-¿Qué?
-Si, se ve que de alguna forma afecta en Castiel y en Nath, pero no creo que la engañe.
-Yo creo que si lo hace.- Habló por primera vez en todo el rato Kentin. Todos lo observaron serios.- Nathaniel me cae muy bien pero... Con Lizeth es... Como cuando le gustaba Su y no lo decía, cuando quería ocultarlo, aparte la pelirroja es linda y Sucrette ha estado teniendo unos comportamientos muy cansados desde que llegamos. De todo duda y quieran o no, Nathaniel no es de hierro.
Rosalya suspiró.
-¿Tan fuerte se ve la atracción entre ellos dos?
Alexy asintió.
-Maldita sea...
Dake negó.
-No pueden hablar enserio, es Nathaniel maldita sea.
-¡Exacto!- Rosalya aun no podía creer que en serio dudaba del rubio.- Es Nathaniel, se enamora de chicas que no le convienen, como Laeti, tal vez Lizeth le gustó y no se controló y ahora... Le miente a Su.
-Yo no me lo puedo creer, simplemente no.- Dake bufó molesto.-Me tengo que ir, hablamos luego.
Dake desapareció de la conversación.
-Debe ser difícil para el pensar que engañen a su mejor amiga.- Kentin suspiró.
-Bueno... los dejo. Tengo que pensar bien todo esto.
La peliblanca cortó la conexión.
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.Dake suspiró, estaba sentado en la arena. Tomó su móvil y marcó.
-¿Dake?-Nathaniel contestó extrañado.
-Si, se que no suelo llamarte, pero... me contaron algo que...
-Supuse que te enterarías enseguida... pero, tienes que creerme, no se como ocurrió, pero nunca e engañado a Su, ya tuvimos estos problemas antes, y se que mi credibilidad no es muy buena, pero yo nunca lo haría. No soy así.
Dake sonrió.
-Tranquilo, no llamé para reclamarte, solo quiero que te calmes y pienses con la cabeza fría, habla con alguien que esté fuera de todo, como Amber.
-¿Crees que ayude?
-Te sorprendería cuanto cambia un problema visto desde afuera.
-Eso si... ¿Dake?
-¿Si?
-¿Puedes hablar con Su y...? Olvidalo... No quiero que le digas nada, pero... Cuando me terminó... yo... ¡Es la segunda vez que cree que le miento!
-Tranquilo Nath... Todo saldrá bien.
-Eso espero...
Nathaniel colgó. Se dejó caer en la cama del friki y suspiró.
Buscó en sus contactos a Sucrette. Entró para mandarle un mensaje.
-Hola, se que...
Borró el mensaje mientras suspiraba. ¿Por que una parte de él se sentía enojado hacia Su?
¿Porque no le había creído? ¿Porque dudaba de él? ¿Porque no le había perdonado lo de Castiel?
Se levantó de la cama algo molesto, le empezaba a dar calor. Se quitó la playera y se peinó con las manos.
"¿Por qué Sucrette siempre duda de mi? ¿Por que no puede entender que no soy un imbécil?"
Abrió la puerta de la recamara y se asomó por el pasillo, no se escuchaba nada.
"¿Por qué siempre tiene que correr, evitarme y no creerme? ¿Cuál es su problema?"
Caminó hasta la sala, sus mejores amigos dormían en dos sillones.
Siguió hacia la puerta principal, al abrirla le llegó el frío de golpe. Pensó en regresar por una sudadera pero siguió caminando, subió hasta la azotea.
"¿Por que maldita sea cree lo que sea que le ponen en frente y no es capaz de hablar conmigo? ¿Por que sigo soportando todo eso? Nunca he hecho nada para ganar su desconfianza."
Abrió la puerta y salió. De espaldas, un pelirrojo fumaba.
El rubio se dio medía vuelta.
-No te golpearé.
Se giró y observó al rebelde, este se volteó hacia él.
-¿Vas a venir o te quedarás ahí?
Nathaniel se acercó al pelirrojo, los dos observaron la ciudad unos segundos.
-¿A qué se debe tu cambio de actitud?
Castiel sonrió.
-No me malinterpretes, por mi, te estaría golpeando... Pero... No entiendo por que actuaste como lo hiciste, Sucrette no es la chica perfecta, pero... No se, no te imagino engañándola.
-¿Yo engañándola? ¿Ya paras con eso? Yo no la engañé.
-Ya, se toda la verdad, puedes dejar de ser tan imbécil.
Nathaniel señaló enojado al rubio.
-Tú eres el imbécil. Yo no miento.
El pelirrojo lanzó su cigarro lejos y encaró al rubio.
-¿¡En en serio que eres tan idiota!?
Armin y Lizeth se acercaron a ellos corriendo.
- Paren.
Castiel observó a la pelirroja.
-¡Que bueno que estás aquí así puedes..!- volteo a ver a Armin.
Lizeth le había dicho que quería intentar algo con el azabache, pero para eso, lo mejor era que el siguiera pensando que no pasó nada entre Nathaniel y ella.
Castiel suspiró.
Lizeth se había portado bien con él todo este tiempo... ¿Que más daba que Armin pensara que Nathaniel no hizo nada? Sucrette sabía la verdad.
-¿Puedo qué?- Preguntó nerviosa la pelirroja.
-Nada... Solo alejense de mi.- Castiel entró rápidamente al edificio.
Nathaniel lo observó molesto.
-Ya Nathaniel... Vamos adentro.- Armin le sonrió a su amigo.
El rubio asintió, los tres entraron.
La pelirroja no dejaba de sonreír, esa había estado cerca, pero al parecer todo el grupo de amigos eran más tontos de lo que ella creía al inicio.
Todo estaba saliendo tan bien y en tan poco tiempo.
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Juntos Contra Todo.
FanfictionSegunda parte de "Mi Delegado" Nathaniel y Sucrette viven lejos de París, en la hermosa España, estudiando y trabajando con sus amigos y nuevos conocidos, pero, todo se complica, siempre es así...