El manager entró al vestidor.
-¿Qué no tienes baquetas?
-Se rompieron... -Nathaniel lo vio apenado.
-No te preocupes, ya mandé a comprar unos pares, ahora mejor cámbiate. Empezamos en veinte.
El rubio asintió y entró a cambiarse. Al salir, sus compañeros ya lo esperaban nerviosos.
-Ni unas baquetas puedes cargar.- Castiel sonrió burlón. Nathaniel se cruzó de brazos, el pelirrojo estaba terminando su paciencia.
-Tú las pisaste, imbécil.
-¡No me llames así! Mentiroso de mierda.
-Yo no engaño a Sucrette, si tú no me crees, me vale un carajo, pero quiero que hoy todo salga bien y tu solo juegas con mi paciencia.- Castiel caminó hacia el rubio y lo observó desafiante.
-No la mereces.
-¿Y tú si?
-Si, yo no soy un infiel de mierda.
Nathaniel se encaró al pelirrojo.
-No vuelvas a llamarme así.
-I-N-F-I-E-L.
El rubio tomó el cuello de la chaqueta del rebelde.
-¡¿Ahora que pasa?!- Los cuatro voltearon. Sucrette observaba seria al rubio.
-Nada...- Nathaniel soltó a Castiel y caminó hasta su novia.-¿Necesitas algo?
-Te traje esto.- Le tendió un par de baquetas nuevas.
-Oh... Gracias.
-¿Me dirás que ocurre?
El rubio observó a Castiel y tomó de la mano a su novia.
-Si, pero ven.- Caminaron hasta una sala donde después de los conciertos se hacían fiestas.
-Ya dime, ¿ahora por que peleaban?
-Castiel creé que te engaño con Liz... No entiendo de donde lo sacó, pero cada vez se hace ideas más tontas.- La azabache abrió los ojos asustada.- No Su, por favor no empieces a hacerte ideas que no. Nunca haría eso, no sobre pienses las cosas.
La chica asintió.
-Tranquilo... te creo.
Leo se acercó a la pareja.
-Nath, empezamos ya.
Nathaniel asintió.
-Me tengo que ir, te amo.
-Te amo, suerte.- La azabache abrazó a su novio. Al separarse Nathaniel corrió hacia el escenario y los de seguridad acompañaron a la chica a su lugar.
El concierto transcurrió sin ningún problema, Nathaniel se bastaba con tocar con una sonrisa y Castiel lo ignoraba lo más que podía.
Al terminar el concierto, todos los de la zona VIP fueron invitados a la fiesta post concierto, todos se divertían pero Sucrette solo observaba de reojo a cierta pelirroja.
-Su, has estado rara ¿que pasa?- Alexy ya se olía que algo malo pasaba.
-Nada... Yo... Nada...
-Su... Dime.
La azabache suspiró.
-Castiel está seguro que Nathaniel tiene algo con Lizeth... Yo... Estoy preocupada.
-¿Has hablado de esto con Nathaniel?
-Si, él me lo dijo. Dijo que obviamente no es cierto.
-Si él te lo dijo es por que no tienes nada que temer, uno no va por la vida diciéndole a su novia que alguien dice que la engaña cuando es así, por favor Su, no lo pienses tanto, Nathaniel va a llegar feliz y si te ve mal, le vas a quitar su gran momento.
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Juntos Contra Todo.
FanfictionSegunda parte de "Mi Delegado" Nathaniel y Sucrette viven lejos de París, en la hermosa España, estudiando y trabajando con sus amigos y nuevos conocidos, pero, todo se complica, siempre es así...