Después de desayunar y arreglar todo, los amigos subieron al camión, Lizeth observó insistente al azabache y este le cedió su lugar junto a Nathaniel.
-No te molesta que me siente aquí ¿verdad? - Le preguntó al rubio.
-Para nada, veamos si eres mejor compañera de viaje, que el señor me meto en la consola las tres horas.
Lizeth rió.
-¡Los escucho! - Armin pateó el asiento del rubio, haciendo que este se quejara y Lizeth rió.
Al pasar el tiempo, la pelirroja tomó al rubio del brazo y se durmió recargada en él.
-¿Crees que eso le gustaría a Su? - Preguntó algo serio Armin asomándose entre los asientos.
-Solo está durmiendo. ¿Por qué estás de tan mal humor?
El azabache suspiró.
-Nada... Solo tengo sueño.
Al llegar a la estación, los tres amigos bajaron en silencio.
- Bueno... Tengo que ir a mi casa corriendo o mi madre se preocupará.- Habló la pelirroja.
-Te acompaño.- Habló Nathaniel.
-Y-Yo también.- Armin sonrió.
-Gracias chicos.
Los tres empezaron a caminar por la ciudad.
Nathaniel observaba a Armin que miraba muy seguido a la pelirroja.
-Gracias por acompañarme chicos. - habló Lizeth.- Ya sabes Nath, que a mi madre no le gusta que ande sola.
-Un placer. - Nathaniel sonrió- Necesitaba distraerme. Y fue muy amable de tu parte acompañarnos aunque Armin te dijo a última hora.
-A mi siempre me encanta pasar tiempo con buenos amigos.- la pelirroja sonrió.
Al llegar al lugar de Lizeth, la pelirroja se despidió de ambos abrazandolos y entró al departamento.
-Bueno. Hora de ir a casa y descansar.- El azabache sonrió.
-Espera... - El rubio sacó su celular.
-ya estoy en la ciudad ¿aun quieres verme?
Su❤- ¡Si! Estoy en tu departamento. Te espero.
El rubio sonrió.
-Vamos al departamento.
-Bueno, ya me urge descansar y quitarme del sol.
Al llegar al edificio, Nathaniel se detuvo frente a este.
-¿Algo pasa? - Preguntó Armin.
-¿Y si lo que me quiere decir es que estará con Castiel?
-¿Y si no? Vamos Nath, no seas aguafiestas. - El azabache abrió la puerta y entró. Nathaniel suspiró y entró detrás de él.
Al llegar a la puerta del departamento, escucharon gritos.
-¡ME ENGAÑASTE! - Ese era Alexy.
-¡NO TE ENGAÑÉ, DIAN ME INVITÓ A SALIR CON MÁS AMIGOS, CUANDO VI QUE ERA SOLO ÉL ME IBA A IR, PERO TU LLEGASTE! - Y Kentin.
-¡MENTIROSO!
-¡ALEX ESCUCHAME!
-¡NO! ¡Y YA HABÍAS SALIDO CON EL ANTES!
-¡SOLO FUE UN ALMUERZO, NECESITABA AYUDA CON UNA MATERIA!- se escuchó un portazo.
Armin abrió rápidamente y entraron. Kentin aporreaba la puerta del peliazul y Sucrette lo observaba en silencio.
-¿Que pasa aquí? - preguntó el rubio. Sucrette enseguida volteo.
-Alexy se monta películas. - Habló Kentin, el pobre militar estaba a dos de llorar. -¡ALEX ABREME!
-Déjalo, saldrá cuando esté más tranquilo. - habló Armin.
Kentin asintió y se dejó caer sentado en el suelo, pegado a la puerta de Alexy.
-¡Aquí estaré esperando!
Sucrette observó al rubio. Este bajó la mirada.
-¿De que quieres hablar?
La azabache observó a Kentin y Armin.
-¿Podemos hablar en tu recámara?
Nathaniel asintió y entraron.
El rubio puso pasador a la puerta, bajó su maleta al suelo y volteó.
Por toda la recámara habían globos flotando, estos tenían cuerdas amarradas que sostenían fotos de los dos y frases cursis de libros.
-Oh... - El rubio caminó a un globo y tomó la foto, era la foto de la graduación del Sweett- ¿Tú hiciste todo esto sola?
-Alexy ayudó algo... Antes de salir por Kentin. - En ese momento el rubio observó con más detalle a su novia. Traía un vestido azul, unos botines cafés y su cabello se veía más lacio de lo normal.
-Te ves muy linda.
-G-Gracias. - La chica se sonrojó. -Nath... Primero... No besé a Castiel... El me besó pero la verdad no lo aparté enseguida... Estuvo pésimo lo que hice... Estuvo mal que no te dijera cuando me buscaste. Tenía miedo de perderte y es que... Está Lizeth, ella siempre ha sido atenta contigo y es obvio que le gustas y con la banda estás ganando popularidad y yo solo soy una mesera y estudiante... Tenía tanto miedo de perderte o de que cambiaras... Que te alejé. - La azabache empezó a llorar y bajó la mirada. - Perdón.
Nathaniel se acercó lentamente y tomó con una mano el mentón de la chica haciendo que lo viera. Con la otra mano le limpió un poco las lágrimas.
-Su... No me importa Castiel, ni Lizeth, ni la popularidad que tenga ni tu trabajo... Tal vez todo eso sean cosas relevantes en nuestras vidas, pero en nuestra relación no importan, lo que me importa es que te amo y si tu me amas... Lucharé por esto.
-Claro que te amo.
-Entonces decidido. Lucharemos por nosotros. Ahora ven. - Nathaniel acercó a su novia y la abrazó. Al sentirse entre los brazos del exdelegado de nuevo, Sucrette se soltó a llorar aún más.
-Te amo Nathaniel.
-Te amo Su, no llores. - La presionó más fuerte contra él.
-Tranquilo, estoy feliz.
Se quedaron así unos minutos, solo abrazándose y recordando que entre sus brazos no importaba nada más.
Del otro lado de la puerta, Armin y Kentin esperaban al peliazul.
-¿Ya me dirás que pasa?
-Alex cree que salgo con Dian a escondidas, pero no. Solo somos amigos.
-¿Seguro?
Kentin observó indignado a Armin.
-¡Claro! Se... Se que se ve mal que haya estado a solas con Dian, pero yo no sabía que le gustaba, cuando me lo dijo iba a rechazarlo y salir a buscar a Alexy, pero el llegó y se montó una película.
-Te creo... Pero tendrás que hacer un gran esfuerzo para que Alex te escuche.
-Lo sé... Lo sé...
Música a gran volúmen empezó a salir de la recámara del peliazul.
-Se quedará ahí toda la noche... ¿Y si vamos por pizza para que te relajes?
Kentin vio la puerta de su novio y luego asintió.
-No resuelvo mucho pegando en la puerta.
-Vamos.
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Juntos Contra Todo.
FanfictionSegunda parte de "Mi Delegado" Nathaniel y Sucrette viven lejos de París, en la hermosa España, estudiando y trabajando con sus amigos y nuevos conocidos, pero, todo se complica, siempre es así...