Juntos Contra Todo.

25.- Lizeth:1 Sucrette:0

Castiel salió corriendo hacia su apartamento.

Nathaniel suspiró enojado.

Alexy sacó su móvil para llamarle a Sucrette. El buzón lo recibió tres veces antes de que se rindiera.

-No me contesta...

-A estas horas debería ya estar en casa.- Nathaniel habló.- Iré a buscarla.

-No, mejor yo. La conocemos, sólo te gritará.

Nathaniel asintió. Alexy se despidió de Kentin y salió.

-Vamos a dentro Nath, también deberías comer algo.

El rubio observó a su mejor amigo y asintió.

-Últimamente no he comido casi nada...

-Exacto, adentro hay sushi, vamos. ¿Vienen?- Le preguntó a Lysandro y Leo.

-Si.

-Si, gracias.

Todos entraron al apartamento.

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Alexy llegó a casa de su amiga y llamó a la puerta.

Agatha le abrió con mal semblante.

-Hola... ¿está Su?

La señora volteó a ver la puerta de la chica.

-No, lo siento.

Alexy la observó serio.

-¿Segura?

La señora suspiró.

-Lo siento, pero no quiere saber nada de ustedes...

-¿Qué?

-Yo tampoco entiendo, sólo me pidió que no los pasara...

-Pero soy yo...

-Lo siento Alex, desde que llegó ha estado así... No se que pasa.

El peliazul asintió.

-Bueno, gracias.- salió del lugar y suspiró.

Llamó a su hermano.

-¿Ya hablaste con ella? ¿Vienen para acá?

-No quiso verme...

-¿Qué?

-Si, no se que pasa, pero ni siquiera me dejó pasar Agatha.

-¿Tan enojada está?

-No estaba así... Voy para allá y mejor que Nathaniel intente contactarla.

-Si.

El peliazul cortó.

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Castiel le dio una gran calada a su cigarro.

Estaba recargado en su ventana observando la calle.

-¡Pelirrojo sexy!- Bajó la mira y se encontró con Lizeth. Sonrió y volcó los ojos.

-¡Solo sube!

La chica asintió y siguió caminando.

Castiel suspiró. Solo tenía a Lizeth.

Lysandro no había querido escucharlo, Leo estaba furioso por la cámara de su novia. Los del departamento de abajo ni hablar... Y el rubio, bueno, el rubio seguro solo quería matarlo.

A eso había tenido que sumarle el que Sucrette no diera señales de vida alguna... Y así, el pelirrojo solo tenía a Lizeth.

-¿En que tanto piensas?- Lizeth estaba en la puerta del pelirrojo.- Lysandro me abrió.