Capítulo siete.
Por un largo momento solo nos estrechamos la mano y nos observamos. Su sonrisa se vuelve divertida y entonces recupero mi mano antes de aclarar mi garganta.
—No soy tu Elanese.
—No, pero jodidamente me dije que solo tú tenías ese nombre cuando lo supe. La tía de Mrs. Smile.
Sonrío ante la mención del apodo con el que parece mi sobrino se quedó para ellos. Un bonito modo de llamarlo.
—Pensaré que se trata de tener un nombre original.
—Sí, la Fiver tiene por segundo nombre Lanesse, parecido. Es como Ethan y Nathan. Solo que sería Elanese y Lanesse ¿Y estoy hablando mierda, verdad?
No puedo evitar sonreír, me contengo de darle un vistazo completo. Dexter es algo que va más allá de lo atractivo, es algo que cualquier mujer puede aceptar. Es difícil solo no comérselo con los ojos y apreciar sus atributos físicos.
— ¿A quién te refieres con la Fiver?
—Katherine, la hermana de Hottie...Y jodidamente tampoco sabes quién es Hottie ¿Verdad?
—Te dije que estoy pérdida entre los términos y apodos de tu banda.
» ¿Cuándo te dan los resultados de tus análisis de sangre?
—Mañana, y mañana es la evaluación psicológica ¿Debo ponerme algo como nervioso? Porque me siento nervioso como la mierda de que lo que muchas chicas dijeron una vez sea verdad y sea un puto loco.
—Para mí luces cuerdo.
— ¿Vamos por un café? Algo me dice que esta conversación debemos tenerla sentados y en un lugar menos...Clínico.
—De acuerdo.
Camino a su lado en absoluto silencio y cuando subimos al ascensor disimuladamente me alejo lo más que puedo, lo cual supongo no es tan disimulado teniendo en cuenta que ríe divertido.
— ¿Sabes? Jodidamente no como, y cuando decido comer a chicas hermosas, prefiero siempre tener su aprobación y te aseguro que no es una tortura...Al menos no una mala.
—Gracias por la descripción, pero no me apetece ser comida en este momento.
— ¿Tal vez luego? — solo lo observo y ríe antes de morder la esquina de su boca—Jodidamente estoy bromeando, no vayas a ofenderte.
—Haría falta más que el ofrecimiento de comerme para ofenderme.
— ¡Joder!
Salimos del ascensor e intento caminar por la salida peatonal, pero toma mi antebrazo y me hace caminar hasta el estacionamiento.
—Si vamos a tomar un café, entonces que sea en mi jodida cafetería favorita.
— ¿Starbucks?
—No soy tan predecible, ojos dulces.
—Elanese—lo corrijo liberando mi antebrazo de su agarre.
—De acuerdo, buscaré un apodo más corto.
—Me dirás Elanese.
Se detiene frente a un auto espectacularmente hermoso y elegante. Río.
— ¿Qué?
—No sé por qué no esperé que tuvieras un auto rojo, Skylie dijo que es tu color favorito.
ESTÁS LEYENDO
La D no es por Dexter (BG.5 libro #4) Disponible en librerías
RomanceDexter Jefferson tiene la palabra desastre adherida a su nombre y últimamente eso parece estar más que científicamente comprobado. La prueba de ello puede ser el corazón roto que el mismo se encargó de obtener. Dexter puede ser persistente, terco y...