Capítulo Veintiocho

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Capítulo veintiocho.

23 de mayo, 2015.

— ¿No será extraño para tu mamá verme?

Dexter niega, una vez más, con su cabeza antes de cerrar la puerta detrás de nosotros. Es la primera vez que vengo a la hermosa casa de la familia Jefferson junto a Dexter, como su novia, en presencia de sus padres.

Luego de despertar de una noche muy movida, Dexter logró convencerme de venir con él a buscar a Skylie, en casa de sus padres, para que fuéramos a desayunar juntos. Es muy fácil acceder a lo que pide cuando me besa sin sentido. Cualquiera puede aceptar de esa forma.

Me siento un poco precavida sobre qué puedan pensar los padres de Dexter sobre que estemos saliendo, pero hago los pensamientos a un lado cuando Dexter ahueca las manos alrededor de su boca antes de gritar:

— ¡Y el mundo dijo: hágase la más bella Lucecita para Dexter! —pasan un par de segundos ante su grito y luego se escuchan pisadas.

— ¡Rojo!

Él sonríe y se agacha cuando Skylie llega hasta él y lo abraza totalmente feliz de verlo. Él le devuelve el abrazo antes de besar de manera sonora sus dos mejillas.

— ¿Cómo durmió la Lucecita más bonita?

—Súper bien, tu papá me leyó un cuento muy bonito, dice que cuando eras pequeño como yo, a ti te gustaba mucho.

—Seguro que sí —Él se incorpora tomando su mano y se gira hacia mí—. Mi papá debe ser uno de los mejores contadores de cuento del put...Genial universo.

— ¡Mejor amiga! —Me sonríe Skylie notando mi presencia y soltando la mano de Dexter para abrazarme.

—Hola, Sky —Me agacho para besar su mejilla.

Titi —dice una voz infantil. Dexter y yo nos giramos para ver a un bebé rubio caminar hacia él con una gran sonrisa. Reconozco al bebé. Dexter ríe y acorta la distancia para cargarlo.

—Pero si es el grandioso Jeff Nicholas—Dexter le hace cosquillas y el niño grita riendo.

—Tú sí que sabes cómo hacer notar su presencia, hijo.

—Hola, Hannah —La señora Jefferson tira de su cabello apenas termina de hablar y él ríe antes de besar su mejilla—. Solo bromeaba. Hola bella madre.

—Así está mejor, cariño —Ella me observa y sonríe con un brillo en sus ojos que me da una idea de la picardía que tiene Dexter—. Ya veo que te fue muy bien.

—Que indiscreta eres mamá. Ya conoces a Elanese.

—Un gusto verte de nuevo, Elanese —Se acerca y besa mi mejilla antes de tomar mi mano en las suyas—. De antemano, me disculpo por sus estupideces, te prometo que lo crie, al igual que a sus hermanos, de maravilla, pero durante el camino todos se me torcieron, sin embargo, los amo porque mi vena maternal me obliga.

— ¡Mamá!

—Solo bromeaba, bello hijo —imita las palabras de Dexter hace unos minutos y rio.

— ¿Qué hace Jeff aquí?

—Hoy tu papá y yo lo cuidamos, quizá, sus padres tienen los mismos planes de escapada romántica que tuviste tú.

—Mamá, en serio que eres indiscreta, no necesito saber eso.

—Vive con ello, cariño.

El niño como la primera vez que lo vi, me hace ojitos llenos de picardía antes de estirar sus brazos hacia mí pidiendo que lo cargue. Lo hago y él me abraza por el cuello recostando su mejilla de la mía. Es demasiado adorable...Y coqueto.

La D no es por Dexter (BG.5 libro #4) Disponible en libreríasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora