El chico de cabello oscuro y ropa suelta, camisa con pantalón, siempre de colores apagados, estaba sentado, leyendo, como todos los días, después de clases. Desde pequeño le había gustado hacer eso, buscar entre las hojas buenas cosas qué leer, sobre todo si se trataba de magia.
En tiempos antiguos, más aún durante la Gran Guerra, la magia había sido necesaria para poder defenderse de los demonios y bestias que habitaban el mundo, luego de muchos años de lucha, sangre y muerte, los hombres habían vencido. El precio de la victoria había sido alto, extensos territorios habían sido arrasados y la guerra solo se había dado por terminada con la extinción de todas las demás razas que habitaban el planeta.
Hacía ya mucho tiempo que nadie había visto algún monstruo. Con el pasar de los años y el establecimiento de la paz, la magia fue cada vez menos importante, la gente comenzó a usar su tiempo en cosas que consideraban más productivas, hasta llegar a la sociedad de hoy, donde en los colegios y universidades se hacían pequeños cursos de magia, más por cultura general que por otra cosa, y la policía, encargada de la seguridad, era la única que manejaba un poco más de este ya poco útil conocimiento. Muchos hechizos se perdieron con el pasar de los años, otros yacían olvidados en libros que cubiertos de polvo esperaban en vano ser leídos.
Aunque se esforzaron en decirle que era una pérdida de tiempo, tanto sus padres como profesores, insistiéndole en que no le serviría de nada estudiar y leer tanto sobre magia, Gustav todos los días, luego de clases, iba a la biblioteca y hurgaba en busca de libros en que apareciera algo relacionado con magia o el mundo de antaño. Le gustaba, intrigaba y maravillaba todo ese conocimiento que en algún momento floreció entre las personas y que ahora yacía olvidado.
Sus jornadas eran monótonas, pero tranquilas y el tiempo pasaba sin prisa. A veces, entre sueños deseaba tal vez emprender alguna aventura como las que se contaban en los textos, pero su lado racional lo hacía volver a la realidad, debía estudiar, trabajar y vivir. La magia ya no era útil y todo el mundo que rodeó este conocimiento desapareció.
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Monster Girls
FantasyGustav es un chico común, estudioso de la magia en un mundo que ya no cree en ella, por considerar que esta y los seres que la hicieron posible ya no existen...o eso parece. Un día, conoce al amor de su vida, Anastasia, una chica que guarda más de u...