💌 Séptima Sonrisa

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El tiempo había pasado...

Nimura se encontraba algo frustrado, pues después del encuentro en Kabukichō, no había sabido mas nada de aquella chica o su grupo, y cada vez que intentaba saber de ella en el Distrito 4 nadie le decía nada.

Tn estaba tranquila, no había vuelto a saber del pelinegro desde aquel día y eso le hacia sentir un gran alivio.
 

Tn estaba sentada, jugando con sus píldoras de sangre mientras oía lo que sus dos subordinado le decían.

– Entonces...el Distrito 13 es nuestro.

– Exacto –sonrió.

– Nuestro próximo objetivo es el Distrito 17, y luego el 18.

– Bien –mordió una píldora.– ¿Qué hay del CCG?

– Aún no hemos obtenido información de lo que planean, pero lo conseguiremos.

– Denos un día más y tendremos los papeles, jefa. De todos modos...no creo que planeen nada por ahora.

– Aun así, quiero saber. No podemos dejar que ganen terreno.

– No se preocupes, jefa. Tenemos los distritos 3, 4, 9, 13, 15 y 21.

– Y obtendremos los demás. Nosotros ganaremos a las palomas.

– Eso espero. No estaré en paz hasta que la familia Washū no caiga.

– Usted lo logrará.

– Por algo es la jefa.

– Lo sé –bebió de su copa.

Alguien llamó a la puerta, era uno de los guardias.

– ¿Qué sucede? –preguntó Tn, seriamente.

– Jefa, afuera hay un joven que quiere verla.

– ¿Joven?

– El mismo que vino hace semanas, el flacucho pelinegro.

– Nimura –murmuró.

– ¿Debo echarlo o...?

– Que se largue –ordenó molesta.– No quiero ver a ese maldito por aquí, sáquenlo, a la fuerza si es necesario.

– Entendido.

El guardia salió y miró a Nimura con seriedad.

– La jefa no quiere verte. Largo.

– No me iré hasta que no hable con ella.

– Lárgate, debilucho. Tenemos permiso de usar la fuerza si es necesario.

– No me iré.

El guardia le dio un puñetazo a Nimura, arrojándolo al suelo; el otro guardia lo tomó de la camisa y lo sacó del bar, prohibiéndole la entrada.

– Y si vuelves, no saldrás en una pieza –cerró la puerta.

– Hijo de perra... –gruñó, limpiando la sangre de su labio.

«Aunque no me dejes entrar, eso no significa que te libraras de mí, Tn. Voy a buscarte, en la calle o donde sea; y cuando te encuentre, no tendrás otra opción mas que aceptar hablar conmigo...», pensó, mirando a la ventana de la sala donde la chica se encontraba.

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Aquella tarde, Nimura estaba sentado en el campus de la universidad de Kamii, leyendo un libro. Una chica se acercó a él, llamando su atención.

– ¡O-Oye!

Él giró la cabeza curioso, mirándola.

– ¿Si?

– Ah... –se sonrojó.– ¿D-Dónde está el departamento de ciencias?

– Uh. Por allá –señaló.

– Gracias –hizo una reverencia.

La joven se fue, sonrojada por la vergüenza al confundirse de persona. Nimura la vio alejarse, y luego retomó su lectura.

«Es la primera vez que un ghoul habla conmigo. Es linda...pero no supera a Tn...», pensó, volviendo la vista al libro.

Tras terminar de leer, se levantó y comenzó a caminar, saliendo del campus universitario. Se detuvo de pronto, al ver del otro lado de la calle a la chica que buscaba.

Tn caminaba junto a Nao, quien llevaba su rostro cubierto con la capucha de su chaqueta y un cubrebocas.

– Entonces esta todo listo.

– Listo para el ataque, jefa. Haremos caer el Distrito 18 –dijo sonriendo.

– Y será nuestro –rió.

– Exacto. Todo lo que usted desee.

Tn reía con malicia, todo estaba saliendo tal como quería.

Nimura frunció el ceño con disgusto, no le agradaba ver a aquella chica reír con otro hombre, y no sabía el porqué. Apretó los puños con cierta furia y luego suspiró, calmándose. Decidió cruzar la calle para ir hacia la chica, pero antes de hacerlo, el semáforo cambió, haciendo que los vehículos le evitasen el paso.

Nao notó a Nimura al otro lado de la calle, y suspiró con alivio al ver como los vehículos que pasaban le impedían el paso. Tn lo miró, curiosa ante aquel suspiró; él tomó su mano y la miró.

– Vamos por aquí –comenzó a caminar rápidamente.

– E-Espera, ¿Por qué tan rápido? –cuestionó.

– Uno de tus enemigos esta aquí –mintió.–, y es mejor no armar un disturbio frente a una universidad.

– ...Detesto cuando tienes razón –suspiró, siguiéndolo.

Nimura logró ver aquello, lo que provocó que por alguna razón le hirviera la sangre.

– Maldito... –susurró.


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Tn,

  Hoy estaba sentado en el campus de la universidad y una ghoul habló conmigo, creo que me confundió con alguien. Cuando salí de allí te vi, ibas caminando con otro chico, y se reían.
  ¿Quién es él, Tn? ¿Estás saliendo con alguien?
  Me gustaría saber, me preocupas.

Sonríe, Tn
Te encontré por fin.

Sonríe, Tn... 💌 Souta Nimura WashūDonde viven las historias. Descúbrelo ahora