💌 Quintoagésimacuarta Sonrisa

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Se sentó en la barra y pidió un Long Island Ice Tea, el cual bebió con tranquilidad. Miró su mano izquierda, en la cual llevaba su anillo de bodas.

«Nimura...», pensó.

<<Flash Back>>
– Estás muerto ya, Nimura, solo tienes que esperar a que dejes de respirar...pero ya no estás con vida.

– ... ¿Puedes abrazarme entonces? –pidió, levantando una mano hacia ella.

– ¿Abrazarte?

– Sí...Moriré, y quiero hacerlo en tus brazos...quiero sentirte una última vez...

– ...

Tn tomó aire y se acercó, sentándose al lado del pelinegro. Él sonrió y apoyó su cabeza en las piernas de ella, cerrando los ojos.

– ...No quiero...morir aquí...

– ¿Y qué quieres que haga?

– ... –sonrió.– Te has vuelto muy fría desde que dejaste el Jardín –la miró.– Pero me gustas así... –levantó un brazo, acariciándole el rostro.– Eres hermosa... –acarició su cabello.–, y estás volviendo a ser rubia –rió.

– Cállate –volteó la mirada.

Nimura rió.

– Tn...Lo único que quería...era una vida normal...tener una familia...contigo...

– ¿O con Rize?

– Contigo –reafirmó.– Me gustó estar casado contigo...y pretender que éramos una pareja normal...

– Claro.

Él sonrió y sacó el anillo de su bolsillo.

– Ten –se lo entregó.

– ¿Cómo...?

– Eres mi mujer, mi esposa, ¿Creíste que te dejaría ir así de fácil? –rió.– Enloquecí cuando dejé de saber de ti...el conductor no contestaba, la aerolínea dijo que nunca subiste al avión, tú no contestabas...estaba asustado, preocupado...y te rastreé.

– ¿Cómo?

– El anillo...tiene un chip...Lo usaba para protegerte, Tn...No quería que corrieras peligro.

– Enserio estás demente, Nimu-idiota.

– Loco por ti –sonrió.– Tómalo...quiero que te lo quedes.

– ¿Y el chip?

– Solo yo puedo rastrearte, y si muero...ya sabes.

– Claro –tomó el anillo.– Tal vez pueda venderlo a buen precio.

– Eres mala –rió.

– Bueno, soy Washū después de todo.

– Cierto –volvió a reír.

El lugar comenzó a temblar, sobresaltando a ambos.

– Kaneki... –murmuró ella.

– Deja de nombrarlo –se quejó.

– Cierra la boca, Nimura.

El pelinegro rió y se incorporó con algo de dificultad, luego la miró.

– Vete.

– ¿No quieres que espere a que te mueras?

– El lugar se vendrá abajo, no quiero que seas aplastada o te quedes atrapada aquí...yo estaré bien, moriré pronto de todos modos...

Sonríe, Tn... 💌 Souta Nimura WashūDonde viven las historias. Descúbrelo ahora