Sonríe, Tn... 💌 Souta Nimura Washū

💌 Vigesimosegunda Sonrisa

[Kokuria]

Tn y Arima estaban sentados frente a frente, lo único que los separaba era un cristal.

– No nos hemos visto en años, ¿Puedo saber que haces aquí? –preguntó ella.

– Vine a verte. Me asignaron tu caso, ¿Sabes?

– ¿A ti? Primero Kijima, luego Suzuya y ahora Arima, ¿Mañana qué? ¿Le darán el caso al gran idiota Yoshitoki? ¿O él solo hace las cosas desde su pequeña oficina tras su estúpido escritorio?

– Eso no importa. No vine para hablar de los Washū.

– Hm. Tampoco me emociona hablar de ellos –se cruzó de brazos, acomodándose en la silla.

– Aun así, quiero hablar contigo –pasó un pequeño paquete por el hueco del cristal.– Ten, pero no digas nada.

Tn levantó una ceja y miró el pequeño paquete: una cajetilla de cigarrillos y un mechero. Sonrió de lado y los tomó, encendiendo uno.

– Gracias –fumó.– Ahora dime a qué has venido. Es decir...mi medio-hermano mayor, al que no he visto en años, viene hasta aquí a verme. ¿Qué buscas, Kishou? ¿Información? ¿O vienes a darme la fecha de traslado?

– ¿Traslado?

– ¿No te lo dijeron? Bueno, no me sorprende, ese viejo oculta bien las cosas –fumó.

– ¿Qué quieres decir? ¿De qué traslado hablas?

– El viejo vino a decirme que no me ejecutarían, sino que me llevarían de nuevo al Jardín.

– Ya veo. Todos en el CCG hablan de ejecutarte.

– Pero no lo harán.

– Lo que él haga no es problema mío. Solo vine a que me digas unas cosas.

– No delataré a nadie de mi grupo –fumó.– Pero si quieres un pez gordo, te lo entrego.

– ... –pensó un momento.– ¿De que "pez" estamos hablando?

Ella sonrió, había conseguido lo que quería.

[CCG]

– Así que, ¿Cómo va? El progreso, digo.

– No tengo idea –se recargó en el barandal.– Me sorprendería saber que la srta. Takatsuki hace algo mas que leer libros, cielos. Por eso vale la pena, devolví la habitación lo mejor que pude a como estaba.

– Te lo agradezco, dudo que yo lo hubiera hecho mejor.

– Pero enserio. Investigar una residencia privada sin un permiso de antemano...

– Los medios son irrelevantes, al final todo cae en lo mismo. Si pasa algo, estoy preparado para enfrentar las consecuencias, ser degradado, lo que sea, no importa –bebió su café.– El tiempo es preciso, no tenemos suficiente para preocuparnos de cosas pequeñas.

– Y bueno –rió.– Jefe, usted es un empleado terrible. Oh, woops, lo siento –dijo divertido.

– Por cierto, ¿Cómo vas con la chica?

– Ah. Ella aún no quiere hablarme, sigue molesta.

– Ten cuidado –bebió.– Si el CCG se entera de que hablas mucho con ella podrías levantar sospechas y te considerarían un traidor.

– Solo...busco que me dé algo de información –mintió.

– No te preocupes por eso entonces. Arima le sacará la información.