💌 Cuadragésimaoctaba Sonrisa

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Por la mañana, todos dormían en el suelo, en aquella habitación donde yacía Kaneki. Tn estaba recostada, con su cabeza sobre las piernas de Nao y cubierta con el suéter de éste; Aki dormía apoyando la cabeza en el hombro de su hermano, y el mayor dormía con la cabeza hacia abajo. Nao despertó y bostezó, mientras sacaba su teléfono del bolsillo de su pantalón para ver la hora.
De pronto y de la nada, Kaneki despertó y se incorporó. Touka, quien se había despertado hacía unos segundos, lo miró sorprendida.

– Kaneki...

Nao rápidamente le dio un codazo a Aki, despertándolo, y movió a Tn, quien se despertó y lo miró, restregándose un ojo.

– ¿Por qué el ataque? –preguntó Aki, adormilado.

– Despertó.

– ¿Qué?

Tn se incorporó rápidamente, viendo a Kaneki despierto, sentado en aquella camilla.
El albino miró a su alrededor, desorientado, viendo a todos sus amigos allí.

– Touka...Tn...Todos... –murmuró, mientras sus ojos se cristalizaban.

Saiko despertó y se abalanzó sobre Kaneki para abrazarlo, mientras todos despertaban, sorprendidos y felices al verlo consciente. Él miró a todos.

– Nao. Aki. Hinami. Tsukiyama. Nishio.

– Haise...

– Akira. Amon.

– Kaneki –sonrió Banjou con los ojos cristalizados.

Nishio se levanto y se acercó a él, tomando su rostro con una mano, apretando sus mejillas.

– Bastardo. ¡¿Qué tan inmortal eres?! Pendejo.

– Nishio, yo...

– Tsk. Quédate ahí –ordenó mientras lo soltaba.–, iré a avisarle a Kimi.

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Después de que Kimi revisara a Kaneki, él pidió salir a ver la ciudad. Urie aceptó llevarlo, por lo que, tras cambiarse de ropa, salieron; Tn fue con ellos, llevando el suéter de Nao en lugar de su chaqueta para así ocultar su rostro con la capucha de éste.

– Creí que estarías con Furuta –dijo él mientras caminaban.

– No me necesita.

– ¿Qué pasó realmente esa vez? Los chicos dijeron que él te secuestro pero luego te vi en los periódicos anunciando su matrimonio.

– Raro, ¿Verdad? –rió.– Realmente me secuestró, estuve encadenada como una semana, hasta que el maldito se digno a sacarme las esposas. Después me dejó "libre" por decirlo así, pero en su departamento; instaló cámaras y mil dispositivos de seguridad más para que no escapara. Incluso estuve obligada a dormir con él, o sea, en la misma cama.

– Ya veo –hizo una pausa.– Realmente está loco por ti.

– Está demente, es todo. Una mañana me desperté y me llamó a la sala, cuando llegué allí había preparado cajas con rosas que decían "Merry me?", después sacó un anillo y me pidió matrimonio.

– Y tú aceptaste.

– Sí. Si no lo hacía, iba a drogarme y a ponerme un vestido para casarme a la fuerza.

– Tienes razón, está demente –rió.

– Lo sé –rió.

– Y... ¿Cómo llegaste hasta donde estaba?

– Hace dos días él llegó al departamento y...me dio boletos de avión. Quería enviarme a Alemania, dijo que estaría a salvo allí y que hombres de V me protegerían. Y ayer por la mañana fue un hombre de V hasta mi departamento, a buscarnos. Nimura quería que yo me fuera con Aki y Nao para que ellos me cuidaran, y éste hombre nos llevarías hasta el aeropuerto de Narita. Incluso había comprado un departamento allí para nosotros, y otro para Aki y Nao.

Sonríe, Tn... 💌 Souta Nimura WashūDonde viven las historias. Descúbrelo ahora