Decidiendo
—Vaya que es genial —sonrie animada dirigiéndose a la puerta —Tengo muchas cosas por preguntarle, también a Tom —lo mira —Cuentame lo que decidas sobre él Díaz.Giñando el ojo lo apunta con el índice entre su caminar de espaldas hacia su salón correspondiente; la inquietud se notaba a simple vista en el castaño que bajando la mirada sujetaba aquella muñequera que cubría su marca, tragando saliva bajo la muñequera tocando con las yemas de sus dedos aquella marca y tragando grueso comenzó a cuestionarse, su idea principal era salvar el alma de su amigo, pero... Pero aquel demonio llegó a mencionar algo de llevarse a un ser querido, si se llevará a Mabel... Exhalando un suspiro cubrió su marca y se marchó del salón.
Las horas pasaban normales, Marco se encontraba bajo de energía mientras que Dipper intentaba alegrarlo y Bill por su parte sufría escuchando aquellas interminables clases, él creía con todas sus fuerzas que ese lugar era peor que el mismísimo infierno y se encontraba sorprendido ante el hecho de que Marco y Dipper eran a los únicos que no les llamaban la atención a pesar de no estar atentos a aquel castigo llamado clases, el profesor seguía y seguía hablando y esa era apenas la primer clase.
—Bien chicos ya tienen las páginas de tarea, necesito que repasen lo más importante... Y recuerden tomar notas de ello, eso siempre ayuda mucho.
Por fin la clase terminaba, con todas sus fuerzas Bill se estiró mientras Dipper regresaba la mirada a su amigo sabiendo que Marco no se encontraría mejor hasta estar seguro de que ambos estarían a salvo, sin más regresa la mirada a Bill que con un enorme bostezo se recargaba sobre el pupitre.
Divertido se recarga de su mano— ¿Aburrido?
Abriendo levemente un ojo suspira —Doblemente muerto... ¿Porque demonios los hacen venir a estos lugares tan horribles?
—Pues... —rie —Se supone que debemos de aprender cosas, ya sabes... Cómo leer y escribir, además de otras cosas.
Entre un quejido se gira a él —Pues no es justa tanta tortura... Solo no vienen dos días ¿Cierto?
—Justo eso —sonrie.
Con el ceño fruncido gruñe por lo bajo —Te odio Dipper Pine.
Divertido el castaño comenzó a reír a sus anchas recargandose en su silla, algo molesto Bill lo mira de reojo y solo sonríe levemente ante esa actitud; pero su diversión duro poco pues la profesora de matemáticas entro a la habitación con el ceño fruncido y dejando su libro con fuerza sobre el escritorio los hizo a todos guardar silencio, hasta Marco se levantó rápidamente a abrir su libro, con pesar y un quejido Bill dejó caer su cara sobre su libro abierto pidiendo morir. En otro salón Star y Mabel se encontraban en hora de lectura y apenas vieron llegar a Janna la tomaron del brazo haciéndola tomar asiento entre ambas.
—Di nos Janna —menciona interrogativas Mabel.
— ¿Decirles qué? —cuestiona divertida.
— ¿Que exactamente querías lograr con lo de los demonios? —le apuntaba con un lápiz la rubia.
—Nada —menciona con calma.
— ¿Y porque la libreta con información sobre demonios?
Dudosa mira a ambas chicas que la miran intimidantes, tratando de esconder aún más el cuadernillo entre sus libros solo termina dandose por vencida ante las miradas de sus amigas, bajo sus libros aquel cuadernillo con una portada escrita "Información de demonios de Janna" es sacado por ella y exhalando un suspiro solo deja caer sus hombros vencida, las mira.
ESTÁS LEYENDO
Cada quien con su demonio
FanfictionDicen que la curiosidad mató al gato, pero seguro que el gato emprendió una increíble caminata por descubrir tal secreto. Tras la curiosidad, un simple juego trae consigo 40 dólares y dos sexys demonios, que llevarán a nuestros amigos por un raro y...