Publicado: 04/ 03/ 2018
Editado: 17/ 09/ 2020
Esa noche los tres se quedaron juntos pensando sobre todas las cosas, y al día siguiente volvieron sin problemas al mundo humano. Bill y Tom decidieron perderlo todo con el apoyo del otro mientras que Will había decidido ir por su cuenta en tal viaje. Esa mañana el primero en llegar al mundo humano fue Will; Janna apenas despertaba esa mañana cuando pudo ver a Will sentado frente a su cama, pero la sonrisa de esa chica no tardó en aparecer haciendo sonrojar al peliazul que por igual sonreía por lo bajo; de un momento a otro aquella chica salió de la cama y llegó directamente a aquel chico estrechandolo entre sus brazos, el peliazul se sorprendió un poco, pero enseguida se aferró a aquella chica descansado su rostro en el hombro de ella mientras sentía plácidamente aquella calidez, la felicidad que aquella chica desprendía.
— ¿Dónde estabas? —se aleja sonriente.
—Fui a hacer unos papeleos, ya sabes... El trabajo.
—Oye —bromea entre su risa — ¿Dónde está mi temeroso Will? Estás muy relajado.
— ¡E... Eso!
La sonrisa de Janna se extendió por completo al verlo sonrojarse y desviar la mirada con total vergüenza, ella sonrío complacida y dirigió su mano a la mejilla del peliazul sorprendiendolo un poco, ella se acercó lo mas posible hasta mirar de cerca sus ojos.
—Allí está, te ves... Aún mejor —toca levemente sus cabellos —con tu cabello levantado.
Will trago saliva pensando que un beso se avecinaba, pero de pronto esa chica solo comenzó a reír animada entre su alejarse hacia su guardarropa, por primera vez aquel peliazul frunció el ceño con molestia y sin emitir más palabras avanzó con firmeza hasta detener a la chica por el brazo y luego tomarla por la cintura, Janna quedó en blanco ante tal acción, y sin poder decir más nada se vio aprisionada por aquellos suaves labios; aunque le sorprendiera ella sabía que ese chico jamás se atrevería a herirla así que terminó relajándose rápidamente, aferrándose a la ropa de aquel chico sentía la mano de aquel peliazul sobre su mejilla, con suavidad ella continuaba ese beso y una vez se alejaron de tal unión ambos se perdieron del mundo concentrandose solo en los ojos del contrario, perdiéndose en ellos.
—A mitad de este año.
El chico trago saliva y ella solo lo miró atenta en espera de sus palabras, la luz comenzaba a filtrarse por la ventana.
—Nos olvidaremos del otro.
—... ¿Que?
—Volvere Janna, así que no me olvides, estaré contigo hasta que llegue el momento de desaparecer de tu mente, ¿Podrías recordarme?
Exhalaba un suspiro pegado su frente a la de ella mientras sujetaba sus mejillas entre caricias suaves con sus dedos; Janna por otra parte no podía entender por completo el cambio de actitud de aquel chico, el hecho de “Olvidarlo" pero no hacerlo al mismo tiempo, Janna se separó y subió la mirada a los ojos azules de aquel chico.
— ¿Puedes... Explicarme mejor?
—Me gustas Janna Ordonia, y solo puedo estar contigo pasando la dificultad de olvidarte... Cuando estemos a mitad del año escolar, a mitad de la noche serán borrados mis recuerdos y los tuyos... —traga grueso —si luego de eso volvemos a encontrarnos podremos estar juntos de la forma que queramos... ¿Quieres arriesgarte a eso?
La mente de Janna tenía muchas cuestiones, sus ojos buscaban respuestas en todas direcciones, en las manos de aquel demonio que la sostenían y en el beso que se dieron tiempo antes... En todo, pero no había más pistas que las palabras de ese demonio... De ese chico.
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Cada quien con su demonio
ФанфикDicen que la curiosidad mató al gato, pero seguro que el gato emprendió una increíble caminata por descubrir tal secreto. Tras la curiosidad, un simple juego trae consigo 40 dólares y dos sexys demonios, que llevarán a nuestros amigos por un raro y...