Capitulo 4

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Día escolar.


Como cada mañana cada uno salió con su respectiva amiga y compañera junto a la escuela, Marco caminaba ansioso y preocupado mientras Dipper solo avanzaba muy confiado de si mismo hacia el lugar donde siempre se encontraban. Apenas llegaron a su lugar de encuentro ambas jóvenes se sonrieron dispuestas a avanzar hacia la otra, pero el castaño del lunar se les adelanto sujetando a Dipper por el brazo y haciéndolo avanzar.

—Sobre Tom... —susurra con precaución.

— ¿Tom? —cuestiona dudoso.

— ¡Es el demonio que apareció frente a mi! —lo sacude entre susurros.

Mirando de reojo hacia atrás noto la curiosidad de aquellas dos chicas aparecer ante su rápido caminar para poder escucharlos, aún algo aturdido Dipper cayó en cuenta y abrazo con prisa a Marco por el hombro.

— ¡Lo tengo todo arreglado! —Dice en voz alta —No tienes que preocuparte por nada.

—Oigan chicos —menciona la rubia llegando a su lado — ¿De qué hablan?

—Ha... Eso —menciona dudoso Marco.

—Seguro que es sobre ese nuevo videojuego que tanto quieren —Dice restándole importancia mientras se recarga en su amiga.

—Exactamente —sonrie tomando la oportunidad —El videojuego de...

— ¡Nos vamos adelantando! —Dice con una sonrisa enorme la rubia.

Marco suspiró aliviado mirando a ese par alejarse en una plática más interesante para ambas, chicos.

—Tambien se presentaron conmigo esta mañana  —sonrie con calma Se llama Bill y es un demonio completamente engreído —sonrie recordando —Se cree muy listo... Hice un trato con él.

Sorprendido se abalanza a su brazo — ¿¡Que fue!? ¿¡Que le pediste!?

—Que —lo aleja pidiendo calma —Se convierta en un estudiante más haciéndose pasar como mi amigo, se mantendrá de ese modo hasta terminar la escuela.

—Pero... —lo mira dudoso — ¿Que harás cuando llegue la hora de que él pida lo suyo?

Sonríe engreído —Lo convenceré ese que pida un momento de mi vida y entonces le diré que ya lo tuvo al estar tanto tiempo conmigo —se encoje de hombros —Esa fue la única salida que se me ocurrió en el momento, solo espero que funcione. (Hola, al inicio de esta historia no sabía que trato hacer y solo lo hice por la pareja, mejor rianse y no se enojen por la poca inteligencia que le brinde a Dipper)

—Si es eso... Entonces... ¿Quizá debería hacer lo mismo con Tom? No se ve tan malo, quizá acepte.

El castaño del lunar dudaba y ante eso su amigo lo abrazaba por el hombro brindándole apoyo. Se habían vuelto muy amigos desde que se conocieron, luego de aquel verano en Garity Fall Oregón descubrieron que sus padres habían movido todo hacia Eco Arroyo, debían mudarse ante los trabajos de ellos integrándose a una nueva escuela y cuidad. Star fue la causante de conocerlos cuando un trineo jalado por perros choco en la casa de los Pines cuando Mabel apenas salía a explorar el lugar, los perros terminaron sobre la castaña que solo grito ante la ternura de éstos, Marco y Dipper se acercaron con preocupación y mientras Star y Dipper se presentaban Marco intentaba alejar a los perros de Mabel, no tardaron un mucho en comenzar a conocerse y agradarse. Los padres de los gemelos duraron poco con ellos y enseguida volviendo a partir por sus trabajos, Mabel y Dipper ya estaban muy acostumbrados y con tanto tiempo solos habían aprendido a valerse por sí mismos en las cosas del hogar, era triste pero ambos estaban muy acostumbrados a la soledad de esa casa. 

Cada quien con su demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora