Capitulo 19

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Peligro.

La noche llegaba sobre una casa en la playa, el atardecer era hermoso en aquel lugar, ver cómo el sol se encondia en aquel horizonte, era hermoso. Tom y Dipper observaban el sol desde el balcón del pelirosa, mientras dentro de la habitación Marco revisaba su celular y Bill leía una revista.

— ¿No se te hace molesto ver a esos dos allá afuera solos? 

Marco regreso la mirada a aquel demonio, y luego miro a través de aquella puerta de cristal, miro la sonrisa de su demonio dirigida a Dipper quien parecía algo decaído, pero intentaba sonreír por igual. Marco se incorporó en la cama al mirar eso, pero noto la mirada de aquel chico pelirosa que le dirigía una sonrisa y entonces solo sonrío.

—No, no me causa molestia ¿Por qué? ¿A tí si?

—Nhaaa... —los observa de reojo —se ven alegres los muy idiotas... Oye Marco, ¿tú conoces mucho a Mabel y Dipper?

—Ha... Mitad de la secundaria ellos se integraron a la escuela, sus padres trabajan casi siempre... o más bien siempre... Ellos me contaron un poco sobre su verano en Gravity Falls Oregon con sus tíos, decían que allí había muchas criaturas raras, supongo que Dipper perdió un poco el gusto con los misterios cuando sus padres se fueron, decía que... Quizá ya era hora de incorporarse al mundo normal.

Ambos chicos regresaron la mirada a aquella puerta donde los chicos de fuera se abrazaban por los hombros moviéndose como locos de un lado hacia otro entre mover su boca con cantos y risas, ambos jóvenes se sintieron algo molestos, pero se contuvieron de cualquier idea.

—Él y... Ella —vuelve la mirada al móvil —ambos estaban ilusionados porque sus padres estuvieran con ellos, pero simplemente se fueron y no volvieron desde entonces... Ambos se vieron forzados a crecer, supongo que... Le tienen cierto odio a sus padres, recuerdo que... Durante Navidad le mandaron una motocicleta rosa a Mabel, ella la miro y mientras comenzaba a llorar se dió media vuelta y azotó la puerta en la cara del mensajero, Dipper se disculpó con nosotros por la escena y... Al día siguiente la motocicleta estaba siendo vendida en la calle.

Ambos volvieron la mirada a la ventana donde aquellos chicos cantaban y reían con entusiasmo manteniendose muy cerca del otro.

—Hoy no, hoy no, —cantaban al únisono — ¡Será más fácil, será más fácil de alguna forma! (Mantenme me muero de la vergüenza)

Decían terminando entre risas mientras se golpeaban para alejarse, Dipper entro animado y tomando del brazo a su demonio lo hizo salir entre su despedir con la mano, apenas salieron Marco dirigió con atención su mirada a aquel pelirosa que aún sonreía por su animada platica anterior.

— ¿De qué hablaron? —cuestiono fingiendo poco interés.

—Ha... Nada muy interesante —toma asiento en la cama —lo tontos que nos veíamos cantando en el auto.

—Um...

—A tí... ¿Que tipo de canciones te gustan?

—Me gusto la que escuchamos en el auto, pero... —lo observa levemente —me fascina Love Setence, es una banda...

—Si —sonrie animado —los conozco, mi canción favorita de ellos es "Too Little Too Late" y también...

—Just Friends —Dicen al únisono.

Ambos se sorprendieron y enseguida se miraron mientras sus sonrisas comenzaban a salir, y comenzaban a reír. En la habitación de al lado Dipper comenzaba a quitar sus ropas mientras que Bill solo cambiaba su pantalón y quitaba su camisa.

—Bien, debemos dormir temprano así que... Nada de internet Bill —sentencia con firmeza.

El demonio no le pudo contestar nada pues el celular del castaño comenzó a sonar y Dipper lo tomo con una sonrisa, había iniciado una videollamada con la chica de la última vez, Bill se levantó a apagar la luz, pero claramente eso no le importaba y no iba a detener su plática, en especial porque la luz de la luna llenaba la habitación de Luz. Bill se recostó en el suelo entornando la mirada mientras sus brazos descansaban tras su nuca. En la habitación de las chicas Janna ya se preparaba para dormir mientras Star había caído tiempo antes. En la última habitación se podía notar a una castaña que ya había dibujado un círculo con cinco triángulos dentro... Apenas terminó de dibujar el último triángulo se quedó esperando que algo sucediera... Pero no había nada. Hecho su cabeza hacia delante vencida, y con furia se puso de rodillas borrando aquella marca en el suelo, pero se detuvo ante un fuerte dolor en su muñeca.

Cada quien con su demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora