Capitulo 9

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Tras un largo rato entre los brazos de Logan, me repongo y me separo de apoco.

—¿Necesitas algo? —pregunta en tono preocupado mientras que con su dedo pulgar limpiaba las ultimas lágrimas.

—Sí, que me dejen salir de este maldito lugar. —le respondo mirándolo directamente a los ojos.

—No creo que eso sea posible. —me sonríe con dulzura, amo su estúpida y sensual sonrisa—. Ven, vamos a comer. He de suponer que tienes hambre. —me extiende una mano para que la coja.

Sin titubear la tomo y me lleva al salón en donde se encontraban Juan y Gabriel devorándose literalmente toda la comida. Tomo asiento y me quedo mirando la taza de café recien servido, no tenía ganas de comer, sentía el estómago encogido pero debía alimentarme y mantenerme fuerte.

Terminé de tomarme el café y comerme media tostada, iba a recoger los platos cuando Logan me dice que él lo hará, que no me preocupara. Me fui otra vez directo a la pieza. No tenía ánimos y muchas cosas no podía hacer por lo que decidí tirarme boca abajo en la cama y quizás pasar todo el día así.

El día anterior no me di el tiempo de procesar todo lo ocurrido, aunque no es mucho, el solo hecho de que me tienen secuestrada sin ninguna razón de por medio o eso es lo que creo. Me perdí en mis pensamientos por unos minutos que no sentí como alguien había entrado a la habitación y se sentó en una silla ubicada en una esquina.

—¿Qué es lo que quieres? —pregunto sin siquiera percatarme de quien era el que entró.

—La verdad nada. Logan me mandó para vigilarte mientras él iba a comprar algunas cosas. —giro mi cabeza para ver a Gabriel acomodarse mejor en el asiento y sacando su celular para ponerse a jugar quizás que cosa.

Es domingo y yo estoy acá encerrada en un estúpido departamento en vez de estar saliendo con Ash a comprar ropa. Aunque lo odie, es mil veces mejor que esto. Como me gustaría que el teléfono pudiera funcionar o tener un celular a mano...

Me giro completamente para mirar hacia Gabriel que está muy concentrado en el juego. Mi bolso debe estar en algún lugar del departamento. Si lo encuentro estaré salvada y podré llamar a mis padres para que den con la localización.

Me levanto con cuidado sin que Gabriel se dé cuenta y salgo de la habitación hacia el salón en donde se encuentra Juan recostado en el sillón boca abajo durmiendo y botando saliva. ¡Dios! qué asco. Si hasta hay un charco de baba en la alfombra. Me concentro en buscar en el más mínimo rincón del lugar hasta que lo divise en una esquina escondida bajo unas cuantas mantas.

Con mucho cuidado fui sacando manta por manta hasta dar con el bolso. Rebusqué dentro de él y encontré mi preciado celular que estaba sin bateria pero como siempre ando preparada. Tenía el cargador también en el bolso. Sin demorarme más y antes de que Gabriel se diera cuenta que no estaba en la habitación, busqué un enchufe y conecté el cargador junto con el celular y... ¡BINGO!

Me senté para esperar pacientemente a que el celular prendiera, una vez listo vi un millón de llamadas y también mensajes. Estaba a punto de abrir un mensaje de Ash cuando alguien carraspeó detrás de mí y maldije en voz baja mientras miro por sobre mi hombro escondiendo el celular.

—¿Qué haces? —pregunta Juan limpiándose la baba de la boca con su manga, ¡IUGH! qué asco.

—Nada. —respondo rápidamente intentando sonar lo más firme posible.

—¿Qué es lo que tienes en las manos? —entrecierra los ojos mientras intenta divisar lo que trataba de ocultar.

—Es solo un papel... —intento esconder lo más posible el celular.

Secuestro por Venganza [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora