Capitulo 2

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Me despierto ya que unos rayos de luz entran por un hueco entre las cortinas. Estiro el brazo hacia la mesita de noche para coger el celular y ver la hora.

—Genial ya es tarde… —murmuro frotándome los ojos.

¡¡Pooor fin es VIERNES!! Después de la universidad llegaré, me acostaré e invernaré como un maldito oso polar. Aunque siento que se me olvida un pequeño detalle… ¡NOO! La fiesta. Maldita Ash que me convenció de ir.

Me levanto y voy directo a la ducha. Salgo luego de unos minutos y me visto para bajar a desayunar. En la cocina me encontro a mi madre y a mi padre muy acaramelados en la cocina.

—¡Heeey! Que no están solos, por lo menos esperen a que me vaya. —digo con una sonrisa traviesa. Mi madre se sonroja y se aleja de mi padre, mientras que él le dio un ataque de tos sin previo aviso.

—Buenos días cariño. —saludaron los dos una vez mi madre dejó de esta sonrojada y mi padre había dejado de toser.

—Hola a los dos, espero no encontrármelos así todas las mañanas. Créanme, no es muy agradable verlos intentando darme un hermanito en la cocina. —respondo con una mueca de asco, ellos solo comienzan a reír.

Termino mi desayuno entre risas con mis padres. Fui a por mis cosas de la universidad y me despido de ellos con un beso a cada uno en la mejilla. Afuera me encuentro como siempre a Ash metida en su celular mientras teclea quien sabe qué cosa y a quién. Cuando me ve me saluda con un gran abrazo y me hace subirme al auto rápido.

—Y… usarás el vestido blanco que encontré ayer ¿Cierto? —me pregunta con un brillo especial en sus ojos. He de suponer que es porque acepte el ir a la fiesta.

—Supongo que sí. —respondo no con muchos ánimos—. A no ser que me obligues a ir al centro comercial como lo haces siempre que no tienes nada que ponerte para una simple fiesta. —digo alzando una ceja.

—¡NO ES UNA SIMPLE FIESTA! Es la fiesta de Kevin. Por Dios Mari ya sabes cómo son sus fiestas. No podemos llegar tan mal vestidas. Arruinaremos nuestra reputación —me mira haciendo un puchero.

—Si si, como digas. Sigo diciendo que no es gran cosa.

—Que aguafiestas que eres. Al fin y al cabo la pasarás genial hoy. Y sí, iremos al centro comercial después de clases. —me mira con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡CUIDADO ASH! ¡¡Por Dios, segunda vez ya que casi me matas!! —la miro horrorizada y con una mano en el pecho.

—Que no es culpa mía que las demás persona no sepan conducir como se debe. —me dice con total indignación mirando hacia la calle.

—Recuérdame cuál es la razón por la que me vengo contigo y no vengo en mi auto. —sigo con el corazón acelerado y prestando también atención a la calle. Uno no sabe si puede venir otro auto y acabe con nosotras.

—Te cuento, querida  amiga, que hace 2 años antes de salir del instituto decidimos que semana por medio nos turnaríamos para irnos juntas… ¡DAH! —me responde como si fuera la cosa más normal del mundo.

—Ya ya. Pero no creí que manejaras tan mal. —murmuro mirándola mientras que ella me devuelve la mirada con una gran sonrisa—. ¡MALDITA SEA, PRESTA ATENCIÓN A LA CALLE!

—Perdón, perdón. Ya ya, ahora sí. No más distracciones, lo juro. —gira inmediatamente la cabeza prestando atención por primera vez al frente.

El resto del camino fue relativamente tranquilo. ¿Y por qué relativo? Pues con Ash nada es tranquilo, esa es la simple razón. Al llegar estacionó el auto en el mismo lugar de todos los días. Deberían poner un cartel que diga "RESERVADO PARA: MONTGOMERY & LEHNER". Siempre está vacío. Apenas se estaciona, todas la miradas se vuelven hacía nosotras.

Secuestro por Venganza [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora