Capitulo 19

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Pov Gabriel~

Hace bastante tiempo que no veía a mi familia y no se me ocurrió mejor día que ese para ir a visitarla.

Junto a Juan salimos temprano, cada uno a su casa aunque a decir verdad pasaba más tiempo en la suya, pero ¡bah! qué más da, yo igual tengo la mía y la quería visitar. No crean que todo este tiempo no he ido pero fue de un día para otro que decidimos ir.

Me despedí de Juan en la parada de autobús que quedaba cerca del edificio en dónde teníamos a Mariane. Pobre niña, hace mucho que la tenemos ahí y sigo sin entender por qué.

Esperé, esperé y esperé el maldito autobús y no pasaba.

-¡AUTOBUS DE LOS MIL DEMONIOS! –grité llamando la atención de toda persona que iba pasando por ahí en ese momento. Me importó un pepino.

¡Esperen, los pepinos si me importan! Entonces me importó un Juan. No, ese indígena también me importa, entonces me importó una calabaza. Sí, las calabazas son malas.

Diosito lindo hermoso escuchó mi grito y al poco tiempo después pasó el autobús que me llevaría a mi querido hogar.

Iba a la velocidad de una tortuga e iba lleno de viejitas que se me quedaban mirando con una gran sonrisa. ¿Qué pasa si me violaban? ¡Oh Dios! Eso no lo soportaría. Aunque a decir verdad podría escapar de ellas fácilmente. Se moverían a la velocidad de una zombie.

¿Los zombis corren? En The walking dead si lo hacen.

Me quede pensando como idiota sobre cómo sería vivir un apocalipsis zombie junto a Juan. Obviamente el moriría primero, porque ya saben, dejan lo mejor para el final.

Cuando logré salir de mis pensamientos me di cuenta que me había pasado de paradero. Literalmente me tiré arriba del chofer para que frenara y me dejara bajar. No pensaba caminar más de lo debido hasta mi casa.

No me hizo caso y me dejo en la última parada de donde vivo. Maldito viejo infeliz que me hará caminar diez cuadras hasta mi hogar.

Afuera se encontraba mi hermano jugando con unos mini autos que le había traído la última vez que los había venido a ver. Bruce sale corriendo a mis brazos y me da un abrazo. Es el pequeño demonio de la familia y mi hermano favorito.

Bueno, obviamente es mi hermano favorito ya que es el único que tengo.

Entré a la casa con Bruce en brazos y saludé a mi mamá dejando a mi hermanito en el suelo. Era temprano por lo que supuse que mi papá estaba trabajando por lo que estaban solo ellos dos en casa.

Subí a mi habitación para encontrarla completamente… desordenada. Digamos que nunca en mi vida la he ordenado y mi mamá no lo hace así que todo se encuentra esparcido por el suelo. Por lo menos creí que quizás mi mamá podría haberla ordenado un poco.

Y obviamente pensé mal.

Cruce la habitación pisando todo lo que había hasta llegar al closet. Casi no había ropa limpia, aparte que la gran mayoría estaba en el departamento y algunas prendas en el suelo completamente sucias.

Me cambie la polera y me puse unas bermudas. Hacía bastante calor por lo que la vestimenta estaba perfecta. Sentí el olor a lasaña hecha por mamá, una delicia y si hubiera estado Juan conmigo ya habría ido corriendo a ver si le daban para probar.

Baje tranquilamente las escaleras o lo más tranquilo que podía porque ya saben, la palabra tranquilo y yo no pueden caber en una misma oración, aunque ya acaban de estar en una misma entonces no contaría y bueno me enrede, supongo que ustedes comprendieron.

Secuestro por Venganza [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora