Una semana había pasado y no había ningún rastro de Frank.
Logan procuraba siempre decirme que Frank lo llamaba, pero solo era para cosas insignificantes. Tenía unas ganas tremendas de hablar con Ash por todo lo sucedido, hasta había intentado convencer a Juan y a Gabriel que me prestaran sus celulares para llamarla. Pero se negaban. Eran más inteligentes de lo que aparentaban.
¡Si serán malditos!
Aunque obvio no podían caer tan fácilmente. Podían ser unos totales despistados e inútiles para algunas cosas pero cuando se trataba de mí intentando escapar o hacer llamadas era muy precavidos. ¡Qué ironía!
—¡Me aburroooooooo! —grité, invadiendo en la habitación de los chicos. Despertaron de golpe y al darse cuenta que era yo me fulminaron con la mirada y se volvieron a tapar.
Eran las cuatro de la tarde y ellos seguían durmiendo ¡Que productivo! Por suerte había algo de comida preparada. Digamos que no soy muy buena cocinando. Soy como Gabriel, podría haber incendiado el horno y dejar una catástrofe en la cocina. Y obviamente nadie querría eso.
—No ves que estamos durmiendo. No deberías molestar a estas horas de la madrugada. —dijo Juan tapándose hasta la cara con la mantas.
—Son las cuatro de la tarde. —dije abriendo las cortinas para que entrara la luz del sol. Inspeccioné la habitación y había envolturas de comida por todas partes y las cartas que usaban para el póker repartidas por todos lados—. ¿Qué hicieron en la noche? Y ¿Hasta qué hora se quedaron haciendo lo que sea que estuvieran haciendo?
—Partimos jugando póker. Después no aburrimos porque Juan hacía trampa y seguimos con Black Jack improvisado hasta que terminamos haciendo una torre de cartas que como podrás ver no resultó. —responde Gabriel frotándose los ojos y bostezando.
—¿Y dónde está Logan? —frunzo el ceño al ver la cama de él totalmente bien hecha—. ¿Estuvo con ustedes en la noche?
—Sí, pero después de unas partidas de póker lo llamaron al celular y se fue del departamento y no volvió. —Juan se levanta de la cama y puedo ver que solo está en bóxer, pongo los ojos como plato y me doy media vuelta.
—¡POR LA SANTÍSIMA VIRGEN, JUAN. DEBERÍAS HABERME DICHO QUE ESTARÍAS SOLO EN BÓXER! —hago todo lo posible por no sonrojarme ¡Dios, como si nunca hubiera visto a un hombre en bóxer!
—No deberías estar acá. —dice saliendo de la habitación—. ¡Y TE ACONSEJO SALIR ANTES DE QUE LLEGUE SIN NADA!
Miro a Gabriel el cual se encoje de hombros y vuelve a taparse con las mantas evitando la luz. Sin más salgo de la habitación no queriendo encontrarme a Juan completamente desnudo, sería completamente asqueroso. Ni siquiera hago el intento de imaginármelo porque me darían arcadas y terminaría vomitan a mitad del pasillo.
¿A dónde habrá ido Logan en la noche? ¿Quién lo habrá llamado a esas horas? Pudo haber sido Frank. Aunque lo descarto. No creo que sea capaz de llamar tan tarde, por lo menos esperaría a las primeras horas de la mañana.
No quise darle más vuelta al asunto y fui al salón por el cuadernillo de dibujo que me compró Juan diciendo que eso me ayudaría a pasar el tiempo. Pero lo que en verdad me ayudaría sería que me dejaran ir de una maldita vez de este lugar. Me agradecí el gesto, quiere decir que se preocupa por mí.
Por más que me traten bien, nunca me sentiré cómoda en este lugar, menos pensando que mi querido "secuestrador" es mi propio tío.
Probé abrir la puerta principal por si las dudas y ¡BINGO! Estaba abierta, mis ojos se iluminaron, solo hasta que vi a Logan con la llave puesta en el cerrojo. Ahora todo calzaba el por qué se abrió sin mayor problema. Y yo que creí que era porque uno de los idiotas no la dejo cerrada.
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Secuestro por Venganza [Sin Editar]
RomanceDicen que las venganzas no son para nada buenas y mucho menos si secuentran a una persona para poner en acción dicha venganza. Mariane Montgomery es victima de este suceso tras despertar y desconocer todo a su alrededor. Nunca pensó que asistir a un...