¿Quién dijo que las mujeres no sabían jugar videojuegos?
Así es señoras y señores. Yo, Mariane Montgomery, le gané a los dos idiotas más idiotas del mundo entero que tenía como oponentes.
¿Se acuerdan que me puse a jugar con ellos, y que aposté con Logan a que no podía ganarle?
Luego de que fijáramos la apuesta con Logan y Juan, pusieron play al juego. El equipo de ellos era Alemania y el nuestro Holanda. El juego duraba 30 minutos por lado, en los primeros 15 minutos Logan hizo el gol.
—¡GOOOOOOOOOL! —gritaron eufóricamente que tuve que llevarme las manos al oído—. ¡EN SUS CARAS!
—Esto recién empieza… —gruñí. 1-0 no era nada y eso no se quedaría así. Nadie me gana en futbol, desde pequeña me gustaba y con Ash íbamos todos los sábados a entrenar. Me dominaba muy bien en la cancha y en la consola.
Cuando finalizamos la hora de juego, Logan poco menos debía sujetar su mandíbula. Les habíamos ganado 8-1, Gabriel hizo tres goles y yo cinco.
Sí, los había dejado impresionados. Nunca debió desafiarme.
—¿Preparados para ser nuestros esclavos por una semana? —pregunté apoyada en el sillón y con una sonrisa burlona.
—Es solo por un día e hicieron trampa. —gruñe Logan—. Yo lo sé.
—Asúmelo, te gane. Soy mejor que tú y tendrás que ser mi esclavo. —digo con suficiencia.
—¿Esclavo sexual? —pregunta Logan enarcando las cejas y mordiéndose esos apetitosos y sabrosos labios…—. Así que ¿Mis labios son apetitosos y sabrosos? Wow, creí que nunca lo asumirías. —¡Dioooos! No, no y no ¿otra vez pensé en voz alta? ¿Cuándo dejaré de ser tan estúpida?
—Silencio esclavo, no tienes derecho a hablar. —fue lo único que salió de mis labios, aunque fallando en el intento ya que estaba más que nerviosa.
—¿Pero si a besar? —susurró dulcemente cerca de mi oído. Temblé por su acercamiento y él lo notó—. ¿Te pongo nerviosa pequeña?
—No, ahora eres mi sirviento. Llévame al baño que tengo ganas de hacer pis y darme otra ducha. Aún tengo olor a yogurt y es asqueroso. —hago una mueca dónde Logan se ríe bajito.
—¿Sirviento? ¿Eso existe? —pregunta mientras se acomodaba para que me subiera a su espalda.
—Lo mismo que sirvienta pero en masculino. —me encojo de hombros y subo de un brinco a su muy formada espalda.
Pasé mis brazos por su cuello para así no caerme y aprovechar de tocar su muy trabajado pecho. Sí, quizás eso último no debería de sorprenderles.
Me dejo en la puerta del baño y entré sin problemas a excepción de que Logan entró detrás de mí cerrando la puerta y dejándonos a los dos dentro.
—¿Podrías salir? ¡Ah! Y cuando lo hagas tráeme una toalla limpia, por favor. Realmente huelo espantoso. —llevo a mi nariz la ropa que supuestamente me puse limpia para sentir que ahora olía a yogurt y otras cosas más, hago una mueca y espero a que Logan salga.
Sale sin objetar, raro en él y bueno para mí. No tenía ganas de discutir, aparte debía servirme por perder la apuesta. Aunque realmente debería empezar al día siguiente a ser mi querido esclavo, pero si no se opuso no haré nada al respecto.
Tocan la puerta del baño y Logan entra sin previo aviso pasándome una toalla limpia y también ropa, esta vez era una polera blanca con líneas rojas y un short blanco. Antes de salir me da un corto beso en los labios y sale corriendo como alma que se lo lleva el diablo sin darme tiempo de protestar.
ESTÁS LEYENDO
Secuestro por Venganza [Sin Editar]
RomanceDicen que las venganzas no son para nada buenas y mucho menos si secuentran a una persona para poner en acción dicha venganza. Mariane Montgomery es victima de este suceso tras despertar y desconocer todo a su alrededor. Nunca pensó que asistir a un...