Secuestro por Venganza [Sin Editar]

Capitulo 29

Todo a mí alrededor era realmente un caos en su máximo esplendor. Me llegaban a marear con tanto ajetreo que había en el lugar, hasta me sentía hostigado con la cantidad de personas que estaban en la central de policías haciendo sus cosas.

Por suerte nos tenían metidos en una sala por lo que solo mirábamos por la ventana como se movían. Gabriel se encontraba en mi hombro durmiendo y para varias babeaba. Juro que algún día de éstos le compraría el babero, háganme acordar. A Juan le habían facilitado un computador para que se entretuviera ya que estuvo bastante tiempo haciendo preguntas y la única manera de hacerlo callar fue pasarle el computador para que se entretuviera.

Por mientras yo estaba a la espera de que me dijeran cuando iríamos al lugar en donde supuestamente se encontraba Mariane. Sentía que el tiempo pasaba relativamente despacio y estaba desesperado por tenerla ya entre mis brazos. Gabriel seguía durmiendo en mi hombro y ya me lo tenía completamente babeado.

La puerta se abre y de ella entra Andrés con unos papeles en la mano. Frunce el ceño al ver a Gabriel durmiendo y luego ve a Juan que aún seguía pegado en el computador jugando quizás que cosa, lo único que hizo Andrés fue negar con la cabeza y dirigirse al escritorio quitando a Juan del lugar.

-¿Qué ha pasado? –pregunto parándome del asiento haciendo que Gabriel pasara directamente al suelo pero seguía durmiendo. Ese chico sí que tiene el sueño pesado.

-Faltan las últimas cosas y más o menos en media hora iremos al rescate. –dice guardando los papeles en un cajón–. No te preocupes, traeremos a Mariane sana y salva y serás testigo de ello.

-¿Nosotros iremos? –pregunta Juan.

-No creo que sea neces...

-¡Por favor, por favor, por favor! –comenzó a suplicarle hasta que Andrés colapsó y cedió.

Cómo había dicho Andrés, media hora después nos fueron a buscar a la sala en dónde nos encontrábamos. Tuvimos que hacer mil cosas para lograr despertar a Gabriel y en el intento Juan recibió una patada en la parte íntima.

Así que en realidad estuvimos más tiempo del que habían planeado en el lugar hasta que Juan se recuperó del golpe y pudimos salir hacía los coches. Nosotros iríamos en un auto cualquiera para no llamar tanto la atención, en cambio iría otras patrullas esparcida por el lugar y así tener más acceso a todas las posibles salidas que pueda tener Frank al momento que intente escapar.

Al parecer el lugar era una pequeña tienda que funcionaba en el día. Claro, así nadie sospecharía de que tenían al alguien secuestrada en su interior más que nada en el sótano de la tienda.

Nos quedamos afuera con Andrés observando algún movimiento extraño pero no sucedió nada en la hora que estuvimos observando. Hasta que de repente llega un auto negro y de él se baja Frank, esta vez sin compañía, y entra al local mirando cautelosamente hacía todos lados por encima de sus gafas oscuras.

Nos miramos con Andrés ya sabiendo que esa era nuestra oportunidad de atrapar a Frank de una vez por todas.

Pov Mariane~

Frank se la pasaba más tiempo conmigo que los otros dos. Me tenía en constante vigilancia las 24 horas del día y no encontraba el por qué ya que no tenía forme de salir de ahí. A veces o la mayoría de las veces me preguntaba qué es lo que hacía Frank cuando no estaba vigilándome en el sótano en dónde me encontraba. Siempre iba con su traje negro pero no podía deducir que estaba en su oficina o no ya que siempre era así, usaba traje negro para todo.

Ese día no era la excepción. Frank llegó ésta vez algo alterado al lugar y comenzó a dar vueltas de allá para acá bastante preocupado. No sabía qué le pasaba y mucho menos podía preguntarle ya que me tenían la boca tapada con un paño, ya no me tapaban los ojos como en un principio lo hacían. Murmuraba cosas y salía del lugar para luego volver a entrar mirarme y volver a salir.