Recuerdo

1.3K 123 9
                                    

El fuerte golpeteo en mi puerta me obligó a alejarme de la estufa, dejando mi estofado a medio hacer; parecía urgente pues los golpes eran cada vez más agresivos, al abrir la puerta me encontré con varias personas de rostro furioso, palidecí.

-¡Tú hermano lo hizo de nuevo! ¡¿Cuándo vas a controlar a ese mocoso?! ¡¿No puedes encerrarlo?! ¡¡Amarralo a la cama!! ¡¿Quién va a pagar por sus destrozos?! ¡Debes limpiar!-gritaron varias personas frente a mí

Salí de casa viendo las casas y las tiendas llenas de mensajes y dibujos de varios colores, pintura por todos lados burlándose de todos. La gente me miraba furiosa, reprochandome que no fuera cuidadosa, que no pudiera controlar a mi hermano.

-¡Mocoso, vuelve acá!-oí gritar a un señor

-¡Ja ja ja intenta atraparme!-se burló mi hermano con brocha y blade de pintura en mano-¡Ven si puedes!

-¡Ja ja ja intenta atraparme!-se burló mi hermano con brocha y blade de pintura en mano-¡Ven si puedes!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Agh, ese mocoso desagradable...

-No deberían permitirle estar en esta aldea-murmuro una mujer-Es demasiado peligroso

-¿Quién va a pagar por esto? Su hermana está protegida por los Uchiha y el mocoso por el Hokage-escupió otro

-De nada sirve quejarnos...

Ser ninja y madre soltera era un verdadero reto para mí, era joven y mi fama como ninja estaba en su apogeo, tenía demasiadas misiones fuera de la aldea y eso realmente complicaba la situación de criar adecuadamente a Naruto.
Desde la muerte de mis padres y mi sensei había tenido que dejar de ser una adolescente para convertirme en la madre de Naruto, trabajaba sin falta para que nada le faltara, pero tal vez el solo quería atención.

-Naruto...-murmure viendo a mi hermano alejarse de ahí con la mirada triste

Cuando llegue a casa mi hermano estaba sentado en el taburete de mi habitación, mirando hacia la torre de los rostros de los Hokage, con la mirada bañando su semblante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegue a casa mi hermano estaba sentado en el taburete de mi habitación, mirando hacia la torre de los rostros de los Hokage, con la mirada bañando su semblante.
Me senté detrás de él para poder acariciar sus cabellos, me sentía inútil pues no podía decirle nada, no sabía que decirle. Al final solo soy su hermana, no su madre.

PAUSADA - Boruto Next GenerationsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora