PAUSADA - Boruto Next Generations

El As de Sasuke

Cuando Boruto abrió por fin los ojos, lo primero que vio fue el aliviado rostro de su compañera de equipo, Uchiha Sarada. Entonces recordó todo lo que había ocurrido antes de perder la conciencia, el como su padre había defendido a la aldea, su tía estaba llorando, Indra lo odiaba y él era un sucio tramposo.

-¿Y mi papá? -pregunto sentándose

-El Séptimo nos protegió a todos...

-¡Mamá! -se escuchó un grito cercano

Boruto se puso de pie al reconocer la voz de su hermana menor, Himawari; buscando entre las camas llegó hasta donde su madre yacía inconsciente, su hermana lloraba a su lado y Sakura la curaba; en la cama de alado se encontraba su tío Itachi, quién tenía un aspecto lamentable, Daisuke estaba sentado a su lado con ojos rojos y gesto sombrío.

-Onii-chan... -sollozo Himawari al verlo

-¿Estás bien, Boruto? -pregunto Sakura

-Yo sí. ¿Y mi mamá?

Sakura le aseguro que su madre se iba a recuperar, además de que amablemente le explicó al niño que su madre había peleado contra aquellos sujetos para proteger a Naruto y a su cuñada, sin embargo la diferencia de poder era tremenda, por lo que Itachi había tenido que intervenir para proteger a la Hyuga, recibiendo un gran daño.
Todo parecía indicar que tanto Naruto como su hermana habían fallecido en aquella batalla para defender a Konoha.

-¿Cómo están todos? -pregunto a los presentes- ¿Dónde esta Indra?

-Está bien -lo tranquilizó Daisuke- Ella y ese chico Kagura se llevaron a Shouta a casa, no es un buen ambiente para un bebé

-¿Kagura?

-Sí. Debíamos sacar a Shouta de aquí, yo debía quedarme con papá y Himawari, pero Indra se negaba a irse sin saber que había pasado con Mitsuki... Kagura tuvo que llevársela

-Espera, ¿Mitsuki? ¿Qué pasó con él?

-Boruto... -el rubio miró a Sarada- Mitsuki está en estado crítico

-¡¿Qué?!

-Le robaron el chakra en la confusión... -suspiro- No te preocupes, Shizune lo está cuidando

-¿Y los demás?

-Todos están bien... Gracias al Séptimo -Daisuke carraspeó- Y a tía ___, claro...

-Ya veo

Boruto caminó saliendo de aquella habitación llena de camas, necesitaba aire, necesitaba alejarse de todo eso. En el camino se encontró con el equipo de Denki, quienes transportaban a un herido en una camilla. Al ver a los heridos le fue imposible no recordar a Momoshiki Ootsutsuki, aquel sádico hombre que había atacado Konoha y se había llevado a su padre y a su tía.

-¡Boruto-kun! -grito Metal al verlo salir corriendo

La sangre se había drenado de su rostro; todos aquellos heridos y todos los daños que habían ocurrido <<Gracias a mi papá están a salvo... ¿Pero a qué costó?>>. Estaba asustado y triste, con una gran molestia en el pecho que no podía quitarse.
Boruto siguió corriendo, pasando de largo al equipo de Shikadai, necesitaba alejarse de todo eso. En su mente se repetía la voz de aquel hombre, su risa y el instante en el que había lanzado aquella enorme bola negra sobre ellos.

-¡Mierda! -gruño

Al ir corriendo sin rumbo no noto una caja de medicinas que estaba sobre el piso, por lo que tropezó y cayó de bruces al suelo;  entonces vio en su mano aquella herramienta científica ninja, aquella que le había dado el camino fácil y había fallado, había decepcionado a todos.
<<¿Realmente quería demostrarle a mi padre lo que valía usando esto? ¿Realmente quería conseguir el reconocimiento de mi padre de esta forma?>>