《Mientras existan los ninja, jamás existirá la verdadera paz》
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
AVISO: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto; con excepción de los personajes que yo agregaré a la historia.
~~~~~~~~~~...
En mis doce años de vida, Boruto siempre pinto en la fotografía. No solo como mi primo, sino también como mi mejor amigo, mi confidente y mi alma gemela. Creí que lo conocía, que confiabamos en el otro lo suficiente para no guardar secretos.
-Uzumaki Boruto queda descalificado por utilizar una herramienta prohibida
¿Qué? ¿Boruto hizo trampa? ¿Por qué? ¿Conmigo también? Imposible, no tiene razones para hacerlo. Es estudiante de tío Sasuke, es habilidoso y aprendió el Rasengan, ¿por qué haría trampa? ¿Su deseo por ganar era tanto? Mis ojos se habían llenado de lágrimas, esto no era posible, Boruto jamás haría trampa y nunca me ocultaria algo así, ¿cuándo consiguió esa herramienta? ¿por qué no me lo dijo?
-¡Duele, duele mucho! -chille cerrando los ojos
-Lo sé, pero es nuestra promesa -sonrió el pequeño rubio de cinco años
-¿Promesa? -él asintió
-Son secretos, siempre juntos... Solo tú y yo
Miré aquella marca en mi muñeca que nos habíamos hecho a juego Boruto y yo cuando éramos niños. Mi madre nos había dado una buena paliza cuando se enteró y tía Hinata casi sufre un ataque. Era nuestra batiseñal, nuestra promesa de amistad eterna.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Boruto había roto nuestra promesa y había hecho trampa, joder, si él quería ganar solo debia decírmelo y yo le hubiera dado la victoria. Ganar no era importante para mí, él, mi querido primo era más importante. Me levanté y salí de aquel lugar con prisa, las lágrimas caían por mis mejillas y apenas podía soportar el nudo en la garganta.
-¡Indra, espera! -Kagura sujeto mi brazo- Debe haber una explicación, Boruto jamás...
-No lo digas... -susurre- Es obvio que él era capaz de hacerlo
La realidad me cayó sobre los hombros dejándome anonada. ¿Quién era realmente Uzumaki Boruto? No lo conocía, él me había mentido. El chico que creía conocer mejor que a mí misma era una mentira, él solo me dejó ver lo que quiso. Me solté de un manotazo y seguí caminando hasta salir del estadio, necesitaba alejarme. No había dado dos pasos cuando fui lanzada por el aire gracias a un impacto, caí de cola al piso y miré el estadio. La gente salía gritando y asustada, golpeados y algunos con sangre.
-¡Mamá, Papá! -chille y corrí dispuesta a ayudar
-¡Indra!
-¡Daisuke-niisan! -corrí hasta mi hermano y tomé en brazos a Shouta, quién lloraba a todo pulmón- ¡¿Qué pasó?!
-No estoy seguro, quédate aquí con Shouta -me ordenó- Iré a ayudar, espera a papá
Tía Hinata dejo a Himawari conmigo mientras ella también ayudaba en la evacuación; no veía a mi familia, no veia a Boruto. Cuando nos reunimos todos, mi padre nos informó que venían por los jinchurikis, así que por orden indirecta del Hokage debíamos mantenernos fuera de esto.